Día negro en Francia, Túnez, Sinaí, Grecia y Rusia.

Día negro en Francia, Túnez, Sinaí, Grecia y Rusia.

Vida

Túnez y Francia viven una nueva jornada negra por el temor al yihadismo

Los islamistas atacan de nuevo en el Mediterráneo mientras la OTAN pide calma a Rusia y Turquía tras el derribo de un caza

24 noviembre, 2015 22:03

Túnez está desde este martes a última hora en estado de emergencia tras una nueva jornada negra en el Mediterráneo. Igual que Francia y por el mismo motivo: el temor al yihadismo.

El corazón de la capital tunecina ha sido el escenario de una nueva “tragedia”, en palabras del jefe del Estado, Béji Caïd Essebis. El atentado contra un autobús de la seguridad presidencial ha provocado como mínimo 12 muertos y un número desconocido de heridos, deja tras de si un reguero de destrucción y enciende especialmente las alarmas del país porque su seguridad ha quedado altamente comprometida. Las primeras investigaciones apuntan a que el terrorista habría accionado la bomba desde el interior del autobús.

Los planes de Abaaoud

El estado de emergencia estará vigente como mínimo los próximos 30 días. Además, en la capital se decretó el toque de queda hasta las cinco de la madrugada. Casi en el mismo momento, en París se digería la noticia de que el presunto celebro de los atentados del Bataclan del pasado 13 de noviembre, Abdelhamid Abaaoud, y otro cómplice pretendían inmolarse en el distrito financiero de la capital, La Défense.

El fiscal de París, François Molins, indicó en una rueda de prensa que el atentado se pensaba perpetrar entre el 18 y el 19 de noviembre. La capital francesa se blinda ante la posibilidad de un nuevo ataque con más cámaras de videovigilancia, la instalación de arcos de seguridad para acceder a trenes de alta velocidad y un nuevo protocolo de actuación para los centros educativos y en el país se prolongaba el estado de emergencia hasta febrero.

Bélgica identifica a un terrorista

La sensibilidad está a flor de piel en Francia. Muestra de ello fue el nivel de alerta al que se llegó tras un altercado en una localidad cercana a la frontera belga en el que los asaltantes tomaron rehenes. Las autoridades decretaron que se trataba de un intento de robo frustrado con mucha violencia, pero sin ninguna relación con el yihadismo. Tampoco estuvo vinculado a este tipo de terrorismo el artefacto que explotó por la mañana frente al Parlamento griego. Era una protesta contra el Gobierno heleno.

Bélgica, por su parte, también avanza en sus investigaciones para hacer frente a la amenaza terrorista y ha identificado a un presunto colaborador de los asesinos de París. Se trata de un hombre de 30 años, Mohamed Abrini, contra el que ya se ha lanzado una orden de detención internacional.

Tensión entre Rusia y Túnez

La jornada negra en el Mediterráneo empezaba lejos de Francia y Bélgica. El foco de atención a primera hora de la mañana se centraba en la frontera entre Siria y Túrquia, donde el Gobierno de Recep Tayyip Erdogan derribaba un caza de combate ruso por entrar en su espacio aéreo sin permiso.

La tensión entre ambos países ha ido a más durante la jornada. El presidente ruso, Vladimir Putin, aseguró que los dos pilotos que se dan por muertos son héroes de la guerra y señaló a Turquía como cómplice del ISIS. También mandó a su buque insignia a Siria desde el Mar Negro para proteger a su aviación de combate.

La OTAN tuvo que mover ficha. Pidió calma a Putin y confirmó que, efectivamente, el caza estaba sobrevolando territorio turco cuando fue derribado. Violó el espacio aéreo turco. Pero Putin no parece ser que le haya hecho caso al asegurar que el ataque al avión tendría “consecuencias” para las relaciones entre ambos países.

Atentado en Egipto

La gota que ha colmado el vaso fue otro atentado en la localidad egipcia de Al Arish, en el norte del Sinaí. Los terroristas atacaron con un coche bomba y un ataque suicida contra el hotel Swiss Inn donde se alojaban 50 jueces para seguir las elecciones parlamentarias que se celebraron entre el domingo y el lunes.

Estado Islámico reivindicó el atentado. La jornada negra en el Mediterráneo también concluía con el pacto alcanzado entre el presidente de EEUU, Barack Obama, y el de Francia, François Hollande, para luchar de forma coordinada contra la organización. La guerra contra el terrorismo está en marcha.