Imagen del interior de una de las habitaciones de Apricots / CG

Imagen del interior de una de las habitaciones de Apricots / CG

Vida

Apricots, las escorts de moda: "Somos más baratas que ligar"

Habla una encargada de la firma barcelonesa de encuentros sexuales: "Feminismo es dejar a las chicas hacer lo que quieren"

28 diciembre, 2016 00:00

Es la firma de chicas de compañía de moda. Despertó la polémica en el Mobile World Congress (MWC) de febrero en Barcelona con una valla publicitaria junto al aeropuerto (que finalmente retiró). En septiembre destrozó las redes sociales junto al Salón Erótico de Barcelona con el vídeo Patria, protagonizado por Amarna Miller. Apricots crece y en 2017 abrirá en Madrid. A su estilo, con una fiesta abierta. Habla Clara (nombre falso), encargada y recepcionista. Ve y oye mucho, y habla lo justo.

-Pregunta. Aquí no se pregunta estudias o trabajas.

-Respuesta. ¿A ellas o a ellos?

-(...)

-Pues mira que hace meses que vino una chica italiana, estudiante y a priori, muy liberal, diciendo que todas sus parejas decían que era una bomba sexual. Se fue admitiendo que había aprendido un montón.

-¿Qué pasa en Apricots por Navidad?

-Viene más gente. Personas que necesitan una complicidad, un afecto que no encuentran. Las chicas también. Tenemos a chicas que utilizan Apricots sólo en Navidad. Hacemos regalos e incluso una cena. Pueden venir amigas que no son de este mundo. Hay una sensación de hogar.

-No es sólo sexo.

-No.

-Clara, ¿tú eres una portera de noche?

-No he visto la película.

-Si las chicas aprenden, ¿tú que has aprendido?

-Mucho. Del mundo sexual. De ellas y de ellos. Y he roto las connotaciones.

-¿Cómo cuáles?

-Las motivaciones. A esto no sólo se dedica quien está deseperado o no encuentra trabajo. Aquí no hay chicas con minifalda y taconazos. Hay personas con una inteligencia emocional altísima.

Detalle de las pertenencias de la dama de llaves encima de la cama

Detalle de las pertenencias de la dama de llaves encima de la cama

Detalle de las pertenencias de la dama de llaves encima de la cama / CG

-¿En qué sentido?

-Esto no es un mundo oscuro, soez o vulgar. Aquí las personas se conocen. No hay mejor manera de saber cómo es una persona que en la cama. ¿Es noble, generoso o generosa? Lo averiguarás aquí.

-¿Quién trabaja en Apricots?

-Desde estudiantes universitarias hasta chicas que no quieren trabajar ocho o diez horas diarias por 600 euros. O gente a la que le gusta el sexo y gana dinero. Y un porcentaje de personas que no encuentran otra salida, sí. Y en un momento puntual acuden para tener más ingresos. Pero esto no es lo que más me gratifica.

-¿Qué te gratifica?

-La gente que tiene un proyecto. Gente que viene y que quiere pagarse un máster. Que monta un restaurante o una empresa. La tenemos. Y vienen a saludar después de un tiempo con su negocio en marcha.

-Se sale de Apricots.

-Claro. Todo el mundo tiene la capacidad de reinventarse.

-¿Qué clientes vienen?

-El porcentaje de hombres es mucho más alto. Vienen mujeres y parejas, pero es menor. Chicas solas. Parejas que repiten. Extranjeros, obviamente, esto es Barcelona.

-¿Hombres que no tienen alternativa?

-Otro mito. A veces veo entrar unos pibonazos.... O vienen hombres que adoran a su familia. El hecho de venir a Apricots les da estabilidad que necesitan. Hacemos una labor social.

-(...)

-Salvamos muchos matrimonios. Tener una amante fuera de este mundo hace que una familia se rompa. Tener encuentro puntuales con una escort,  siempre concertados y que no salen de aquí, no. Es un sector privado en el que das cobertura a una faceta que te falta. La familia sigue. Y recuerda, somos más baratos que ligar por ahí.

Imagen del baño de una de las habitaciones

Imagen del baño de una de las habitaciones

Imagen del baño de una de las habitaciones

-Y aquí no hay cortinas rojas ni decoración kitsch.

-Es que no somos así. Ante todo somos un local legal. Lo cumplimos todo: condiciones legales y sanitarias. Somos una plataforma donde las escorts ejercen su profesión. La chica sólo paga el alquiler de la habitación. Ellas son libres de gestionar sus tiempos y las prácticas que hacen. No cobramos comisiones.

-No se les obliga a hacer nada.

-Nunca. Al contrario, damos cobertura y ayudamos a las chicas. Si necesitan algo, estamos aquí. Es un trato familiar con cobertura de seguridad. Junto con el marketing, del que no hemos hablado.

-Estamos en una habitación privada. ¿Cómo controlas lo que pasa aquí dentro?

-Se lo decimos al cliente y a la escort: lo que pasa aquí dentro, si es de mutuo acuerdo entre adultos, es su responsabilidad. Pero recomendamos que hablen antes.

-No se va directo al grano.

-Emplazamos a pactarlo todo, a hablar. Antes de empezar.

-¿Cuál es la política con el preservativo?

-Recomendamos usarlo (señala un cartel colgado la puerta de cada habitación). Pero no somos policías.

-Peleas, drogas... ¿qué hay de ello en Apricots?

-Nada. Gestionamos con mucha inteligencia emocional. Mantenemos la coherencia. De día es más fácil. De noche menos, claro. Es como un bar musical. Hay que tener aplomo y serenidad. Si surge un desacuerdo, se invita a la persona a abandonar las instalaciones.

-Si soy un vecino, ¿querré vivir al lado de Apricots?

-Hay algún local que preside la escalera.

-¿...cómo?

-Apricots preside la comunidad de vecinos en algún bloque. Fíjate si la relación con el entorno es cordial. Un bar de copas es mucho más conflictivo que nosotros. Lo único es que mantenemos la discreción. Cuidamos la acústica. Pero es mucho peor un bar de copas.

Imagen de la empresa Apricots

Imagen de la empresa Apricots

Imagen de la empresa Apricots

-¿Cuál es tu trabajo en Apricots?

-Es imprescindible compartir los valores de la empresa. Legalidad, respeto e ilusión. Aquí tenemos muy claro que esto es una plataforma para estos encuentros. Aquí no hay madames ni nada de eso.

-¿Se puede hacer carrera aquí?

-Sí. Se da la opción de crecer y mejorar.

-¿Qué ha cambiado en tu forma de pensar desde que llegaste?

-La perspectiva. Esto es un equipo al que podemos aportar como persona y como profesional.

-¿Entran famosos en Apricots?

-Sí.

-¿Gente de la tele?

-Claro.

-¿Y qué piensas?

-Pues que soy como un abogado. Este mundo parte de una base que es la discreción.

-(...)

-Mira, cuando venía hacía aquí he visto a clientes en el autobús. En el barrio donde vivo viven también algunos clientes. Algunos saludan. Otros no. Después, cuando llegan aquí comentamos la jugada.

Detalle navideño en la puerta de una de las habitaciones

Detalle navideño en la puerta de una de las habitaciones

Detalle navideño en la puerta de una de las habitaciones

-Ada Colau, alcaldesa de Barcelona. ¿Qué debería hacer con la prostitución?

-Mirar hacia otro lado no sirve de nada. Esta profesión ha existido, existe y existirá. Lo que tendría que hacer es regular este mundo. Es lo que todos queremos.

-Sois los únicos empresarios que quieren más reglas.

-Totalmente. Queremos más reglas para el sector. Esto es una profesión.

-No degrada.

-En absoluto. Las escorts son libres. Y muchas de ellas feministas. Nosotros que somos legales lo decimos desde aquí: Por favor, regúlenlo. Y no nos pongan en la misma cesta que otros.

-¿Qué lo impide?

-Le quitaría muchos votos. Hay escorts indignadas por eso.

-¿Escorts indignadas?

-Con el falso feminismo. Niega la libertad de ejercer una profesión.

-Sí, pero Apricots es la parte amable de esa profesión. Hay otra, las tratas y las mafias.

-También hay restaurantes que sirven comida podrida o en mal estado. Y no responsabilizan a todos de ello. Si hay restaurantes que cumplen toda la normativa, ¿les haras pagar por los que no la cumplen?.

-¿Cómo se regula, entonces?

-Para todos unas normas claras. Es por eso que no quieren regularnos. Para no abordar todo el conjunto de forma integral.

-Barcelona es una ciudad turística. ¿Notáis la bonanza?

-Aquí las escorts sólo pagan la habitación. En otros locales pagan por la botella, le reservado, etc. Allí notarán los brotes verdes. Lo nuestro es el trabajo bien hecho. Trabajamos gota a gota. Poco a poco. No petamos la Visa a los turistas. Y el alquiler es siempre el mismo.

-No desplumáis a los turistas.

-Nunca. El precio es uno y basta. No hacemos como los hoteleros con la feria del móvil. ¿Verdad que no te gusta ir al extranjero y que te estafen? Pues es lo mismo aquí. Somos honestos y constantes. Creemos en el trabajo bien hecho.

-Durante el Mobile World Congress no subís precios.

-No. Somos ḿás honestos que los hoteleros.