Imagen de archivo del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro.

Imagen de archivo del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro.

Vida

La conexión de la mafia siciliana con los morosos de Hacienda

La lista de deudores con la Agencia Tributaria incluye a la esposa de un capo de la Cosa Nostra y a un estafador

6 julio, 2016 23:35

En el último listado de morosos hecho público, la Hacienda de Montoro también consigna las deudas de personas vinculadas al crimen organizado. Entre los deudores, con 1,1 millones de euros, se menciona a Cristina Carla Simoncelli, la mujer del capo Gianni Meninno, vinculado a la mafia siciliana que operaba en la Costa del Sol durante la época dorada de Jesús Gil.

Hace 17 años Cristina Carla Simoncelli era mencionada por el diario El País al difundir un amplio extracto de la denuncia de la Fiscalía Anticorrupción contra la entonces juez decana de Marbella, Pilar Ramírez. “Es el caso también de Mardesol, SL, en la que aparecía como accionista el citado Gianni Meninno, y de la que igualmente era administrador único el padre de la magistrada, Juan Ramírez Rodríguez. De la misma manera, en Desjipo, SL, sociedad igualmente asesorada por la familia Ramírez, resultaba como accionista Cristina Carla Simoncelli, esposa de Gianni Meninno”. Desjipo, SL, según los datos del registro mercantil, opera en actividades inmobiliarias en Marbella (Costa del Sol). El número de teléfono que figura no está operativo.

A Gianni Meninno le vinculaban los medios policiales y judiciales en el lejano 1999 --junto a Felice Cultrera, Angelo Salamini y Ugo Giovanni Gianinno-- al clan de Santapaola, familia dominante en Catania de la mafia siciliana, denominada Cosa Nostra. Que su mujer aparezca en 2016 en la lista de deudores de Hacienda da que pensar sobre la eficacia en la lucha contra el blanqueo de capitales.

Un listado con estafadores españoles

En el mismo listado aparecen también estafadores y delincuentes españoles que los medios de comunicación, por ignorancia u omisión, no han publicado. Es el caso, entre otros, de Manuel Rein Redondo que pese a arrastrar una deuda de 4,1 millones de euros, sigue montando sociedades “para la gestión y administración de valores mobiliarios tanto representativos de los fondos propios de entidades residentes como no residentes”, según consta en los datos del registro mercantil. En 1994, entonces joven empresario, llegó a tomar el control de Puleva y de Algodonera San Antonio.

En 2001, la acusación pública solicitó que Rein fuera condenado a 41 años de prisión por supuestas operaciones bursátiles irregulares como autor de tres delitos continuados de estafa, otros dos de apropiación indebida y falsedad documental. Pese a estar inhabilitado mantiene su actividad empresarial. ¿Otro gol para la Hacienda de Montoro?