Vida

Corruptos, convergentes y conversos: el Islam en el rellano

Griñán niega en el Supremo que tras el caso de los Eres hubiera un plan premeditado. Fue un alunizaje improvisado, un saqueo sin método. Bolaño pauta las conexiones entre Convergència y la media luna.

10 abril, 2015 10:14

La crónica de la corrupción en España es un romance de ciego, la copla escandalosa del dinero del pueblo, que no es de "naide", como dijo Carmen Calvo, ministra de Cultura de Zapatero. Los Pujol no son un distingo identitario, sino el reflejo catalán de la corrupción en el solar ibérico. Jordi Pujol Ferrusola engalana la portada de La Razón. El primogénito le pidió dinero por vía interpuesta al mismo empresario francés que fue abordado por los Puig. Le llamaban "el franchute" y le trataban como a un primo en Sicilia. Sin embargo, el trasunto del día está en el Supremo, donde declaró ayer Griñán que no tenía ni la más remota idea de lo que hacía su mano derecha. ¿Mano derecha? ¿Qué es eso?

En El País firma la crónica del trinque organizado de los Eres Reyes Rincón. Es la declaración de Griñán y escribe la periodista: "El expresidente de la Junta de Andalucía, el socialista José Antonio Griñán, reconoció ayer ante el Tribunal Supremo que hubo un fraude en la distribución de ayudas a las empresas, pero negó cualquier tipo de responsabilidad. En su primera comparecencia ante la justicia desde que estalló el caso de los ERE, Griñán ha sostenido que mientras se estaba cometiendo el fraude, que calificó de “barbaridad”, él estaba al frente de la Consejería de Economía y Hacienda y no de la de Empleo y que la Intervención General nunca le alertó de las irregularidades. “Todas esas ayudas concedidas de forma aleatoria y sin control merecen una responsabilidad política e incluso penal”, aseguró en su testimonio. Tras terminar su declaración ante el Supremo, que duró cuatro horas, insistió ante la prensa en que “no hubo un gran plan” para orquestar la desviación de fondos, como sostiene la juez Mercedes Alaya, instructora del caso en Andalucía, pero sí “un gran fraude”".

O sea que fue un atraco sin plan, un alunizaje improvisado, un saqueo sin premeditación que no volverá a ocurrir. Se lo juro señoría, la sociedad es la culpable, nosotros no sabíamos de peonás, que nos registren. La política es una coartada insuperable carcomida por la irresponsabilidad. Los papeles se firman sin leer, en plan infanta y hace tanto tiempo de todo eso.

En el orden del día se mantiene el caso de los "conversos", la célula islamista del rellano. Dos perspectivas trazan el problema. En La Razón, Toni Bolaño pauta las claves entre salafistas y colomistas, conversos y convergentes: "Corría noviembre de 2012. Artur Mas había adelantado las elecciones autonómicas y todo el aparato nacionalista se movilizó para sacar votos hasta de debajo de las piedras. El secretario de Inmigración de CDC, Ángel Colom, sabía que en el referéndum independentista del Quebec se perdió por unos escasos 50.000 votos. La mayoría de estos correspondían a inmigrantes que habían conseguido la nacionalidad recientemente y dijeron «no» a la independencia. Por eso, el nacionalismo se centró en los más de 100.000 musulmanes con derecho a voto –de un total de casi medio millón–, sobre todo en la comunidad marroquí, la más numerosa. «No se puede construir un Estado catalán sin la participación de los catalano-marroquíes», decía Colom en las mezquitas con un objetivo: evitar la ruina del plan independentista por culpa del voto inmigrante".

Continúa el clarificador análisis: "Para el ex «embajador» de la Generalitat en Marruecos y ex líder independentista había que trasladar a la comunidad marroquí que «un Estado catalán puede proporcionar un mayor bienestar» a los inmigrantes. Y lo justificaba así «si hacen un esfuerzo de integración serán catalanes», para añadir «cuando ven cómo nos maltratan desde Madrid, rápidamente entienden el catalanismo». Por si acaso no lo entendían, Colom prometía en sus discursos encendidos en las mezquitas, entremezclando catalán y castellano, que en una Cataluña independiente existiría la doble nacionalidad y se respetarían los tratados con Marruecos. (...) El nacionalismo catalán siempre ha negado que favoreciera la inmigración musulmana antes que la latina. Sin embargo, los datos demuestran lo contrario: la mayor concentración de musulmanes en España se encuentra en Cataluña. «A la gente que viene le hemos de decir que quiera a Cataluña y que luego todo llegará», argumentó Ángel Colom en una intervención en 2011. Algo así ya explicaba en su época de «embajador» de la Generalitat en Marruecos. En los años 2003 y 2004, animaba a los jóvenes marroquíes a aprender catalán en los centros subvencionados por el gobierno catalán y a emigrar a Cataluña porque «en Cataluña sí que había futuro»".

En el Abc, el islamismo es el asunto del artículo de Hermann Tertsch. Introduce el bloqueo en negro de una televisión francesa: "La guerra cibernética de la yihad está ya en marcha. Como lo está la guerra tradicional en Oriente Medio en diversos frentes, la insurreccional en muchos puntos de África y la puramente terrorista en todo el mundo y con un escenario muy probable para grandes acciones en un futuro próximo que es Europa. (...) Una región española, Cataluña, ya está catalogada como zona de alto riesgo para las fuerzas que combaten al Estado Islámico y sus células que surgen por todo el planeta. No vamos a hablar aquí de lo mucho que han facilitado las autoridades nacionalistas catalanas la creación de unas comunidades musulmanas con focos especialmente agresivos. A nadie debe extrañar que muchos jóvenes de origen musulmán busquen consuelo y sentido en la religión en un entorno volcado en el seguimiento de Belén Esteban. Y hay cierta lógica en que ese atractivo de las convicciones fuertes, el sacrificio y la entrega también atraiga a españoles que no tienen un origen musulmán. En este sentido, como todos los demás enemigos de la sociedad abierta, el yihadismo se aprovecha de nuestras debilidades y de la inanidad de los mensajes que dominan la vida cotidiana en los países europeos desarrollados. Por muy bien que actúe nuestra policía española, que lo hace, solo puede combatir a aquellos que, como nuestro peluquero barbudo, ya han dado el salto a la acción. No siempre tendremos la suerte de poder evitar sus acciones. Para hacer frente al fenómeno global, que incluiría la acción solidaria y movilizada por los perseguidos por el yihadismo y en especial los cristianos, nuestra sociedad necesita conciencia del peligro, la percepción del riesgo y la voluntad de autodefensa. Requieren lo contrario a esa corrección política fuente de infantilismo y cretinismo político. Es decir, valor y verdades".

Joaquim Coll, en El Periódico, atiende a las corrientes de fondo del soberanismo y sus calibraciones estratégicas: "Los propagandistas del secesionismo se esfuerzan en afirmar que, en Catalunya, la revuelta social y la regeneración democrática pasan por la independencia. Es la reacción ante su más directo contrincante, el populismo de Podemos, calificado por Artur Mas como un aliado de los intereses del Estado español. Por eso eneltortuoso preacuerdo firmado por CDC y ERC introdujeron un párrafo de última horaen el que se subraya que «el eje nacional y social son inseparables», así como la necesidad de recuperar el Estado social en educación, sanidad y pensiones. El mismo énfasis se pone en prometer «una voluntad inequívoca de rendimiento de cuentas, participación ciudadana y lucha contra la corrupción». Parole, parole, parole, dicen los italianos. Esa retórica hueca se ha vuelto a dar de bruces con las novedades del caso Pujol o las sospechosas adjudicaciones que hizo TV-3 a las esposas de David Madí y Oriol Pujol. Por cierto, ¿alguien en la justicia se acuerda del pastel del caso Palau? Por ahora solo se ha juzgado la guinda del hotel. Tras tantos años, este parón abre todo tipo de sospechas".

Ha fallecido el periodista Xavier Vinader, reportero de investigación de referencia.

10 de abril, San Fulberto de Chartres, Apolonio de Alejandría, San Beda el joven y Ezequiel.