Teixidó: “Lo de CDC y ERC no es amor, es sexo, pero del que a mí no me gusta”
El líder de Lliures, un nuevo partido liberal, catalanista y europeísta, afirma en los desayunos de ‘Crónica Global’ que “Artur Mas ha favorecido la 'izquierdización' en Cataluña”
13 mayo, 2017 00:00De trotskista a liberal, pasando por el CDS de Adolfo Suárez. Antoni Fernández Teixidó ha mutado hacia unas posiciones políticas muy alejadas de sus comienzos. Como igualmente puede mutar, está convencido, un movimiento independentista “hinchado” que está dispuesto a combatir.
El exconsejero plenipotenciario de Trabajo, Industria, Comercio y Turismo de la Generalitat durante el último Gobierno de Jordi Pujol es un animal político que no tira la toalla. Lidera Lliures, que nació como una plataforma liberal, humanista y europeísta y ya se ha registrado como partido político. Convencido de que “otra forma de hacer política es posible, y no es Podemos”, Teixidó explica sus objetivos en los desayunos de Crónica Global.
Campaña de 'crowdfunding'
Lliures, que actualmente cuenta con 400 militantes –el 25% de los cuales procede de la extinta UDC--, aspira a presentarse a las próximas elecciones catalanas si consigue masa crítica y, por supuesto, financiación. Por ello, han puesto en marcha una campaña de crowdfunding. La defensa de la libre competencia y de la propiedad, así como de la moderación fiscal y de los conciertos educativos y sanitarios forman parte de los ejes programáticos de Lliures, que aboga por una mejora del autogobierno y un referéndum acordado, legal y vinculante.
Antoni Fernández Teixidó, durante el encuentro celebrado en la redacción de Crónica Global
“Ofrecemos transparencia, para que la gente recupere la confianza en los partidos”, explica este licenciado en Ciencias Empresariales, que abrazó el liberalismo gracias a Popper y abandonó Convergència por culpa de Artur Mas y su entrega a ERC. “Un dirigente convergente me intentó convencer de que lo que había entre ERC y CDC era sexo, no amor. Pero le dije que es una clase de sexo del que a mí no me gusta”, explica quien, hace dos años rompió el carné convergente.
"Nacionalista líquido"
El principio de su fin soberanista –precisa que siempre fue un nacionalista líquido— se remonta a julio de 2011, cuando Mas, a quien ya comenzaban a pasarle factura los recortes y su pacto presupuestario con el PP, le confesó en un almuerzo que acariciaba la posibilidad de lanzarse a los brazos de las asociaciones independentistas Assemblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium.
“David Madí –mano derecha del expresident— y yo le aconsejamos que no, pero hubo un grupo que le animó a liderar esa agitación. Lo hizo, e, impresionado por el salto del tigre que supuso la manifestación de la Diada, creyó que le habían perdonado los recortes. Y entonces se fue a ver a [Mariano] Rajoy con la idea ya de convocar elecciones”, explica Teixidó.
Situación prerrevolucionaria
Después vino la alianza con la CUP. “Artur Mas ha favorecido la izquierdización en Cataluña”, afirma este político, que califica a la líder de los comunes y alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, como “la política más táctica que ha tenido nunca esta comunidad. A ella no le preocupan los programas, le importan las ideologías”. De ahí su ambigüedad respecto a la secesión.
Teixidó asegura que Cataluña está en “una situación prerrevolucionaria” y que “este otoño habrá una bronca importante”, una vez se resuelva el embrollo del referéndum.
Pero Teixidó asegura que estará ahí, para “combatir por las ideas”. Y advierte: “No conduciremos al catalanismo político hacia una nueva derrota”, por lo que, de momento, calibra las perspectivas de éxito de Lliures. Un partido que “no es ni burgués ni proletario”.