Abrazos entre Mas y Fernández, Puigdemont y Gabriel: Convergencia y CUP / CG

Abrazos entre Mas y Fernández, Puigdemont y Gabriel: Convergencia y CUP / CG

Política

El entorno de Artur Mas se mofa de la alianza 2.0 de Puigdemont y la CUP

La vieja guardia convergente critica el amago de abrazo entre el presidente catalán y Anna Gabriel, similar al protagonizado por su antecesor y David Fernández

17 febrero, 2017 00:00

Es la guerra. No hay día que pase sin un nuevo conflicto entre Carles Puigdemont y Artur Mas, rivales en el liderazgo del PDECat y en la carrera por la candidatura a la presidencia de la Generalitat. El penúltimo roce tiene como origen un gesto tan inocente como malicioso, según el contexto: un abrazo entre los líderes convergentes y sus homólogos cupaires en dos momentos muy distintos de la política autonómica.

El motivo de este enfrentamiento entre la vieja y nueva guardia convergente ha sido el acto conjunto protagonizado por el presidente catalán y la diputada de la CUP Anna Gabriel, invitados a debate por el diario independentista El Punt Avui. Exhibieron complicidad, pero hasta cierto punto. La apuesta de Gabriel por la desobediencia si el Estado veta el referéndum –la cupaire afirma que solo el uso de la fuerza, como la militar, impedirá esa votación--, no arrancó demasiado entusiasmo en Puigdemont.

Otros tiempos

Tampoco que el auditorio jaleara a favor de un abrazo entre ambos políticos, que no llegó a producirse y se quedó en un tímido roce. Había algo de provocación en esos gritos, que exigían a Puigdemont y Gabriel emular el famoso (y repetido) rodeo con los brazos que, años atrás, protagonizaron Artur Mas y el exdiputado de la CUP David Fernández.

En aquella época, los antisistema no habían pedido todavía la cabeza de Mas para apoyar una investidura convergente. Hoy, la vieja guardia de CDC, la que pugna por mantener el liderazgo del expresidente frente al empuje cada vez mayor de Puigdemont, considera escandaloso que el gerundense pose con la CUP y perpetúe la idea de que, en realidad, quien gobierna Cataluña son los antisistema. Un posado que, recuerdan estos sectores, choca con la apuesta por la centralidad que pretende hacer PDECat.

Por ello, la foto de Puigdemont y de Mas ha generado mofas en las redes sociales por parte de quienes fueron estrechos colaboradores del expresidente.

Están condenados a entenderse, pues de confirmarse que el exalcalde de Girona renuncia a ser cabeza de lista, PDECat podría optar por un tándem (Mas por Barcelona, Puigdemont por Girona) hoy por hoy mal avenido.