El juez investigará bajo secreto la presunta vigilancia a Aragonès con Pegasus

El juez de Barcelona que investiga la presunta vigilancia a Pere Aragonès con el programa Pegasus ha abierto una nueva línea de investigación, que ha declarado secreta, para aclarar el papel del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) en las supuestas infecciones al teléfono móvil del actual presidente de la Generalitat mediante dicho software.

Según han informado fuentes jurídicas a EFE, el titular del juzgado de instrucción número 29 de Barcelona, Santiago García, ha acordado una batería de diligencias, solicitadas por la acusación que ejerce Aragonès en la causa, en una pieza separada que ha declarado secreta por el plazo de un mes, prorrogable.

Secreto judicial

De esa forma, sólo el propio magistrado y el fiscal del caso -Roberto Valverde, coordinador del área de Delitos Informáticos- tendrán conocimiento del resultado de las pesquisas: ni la defensa de la exdirectora general del CNI Paz Esteban, que ejerce la Abogacía del Estado, ni Andreu Van den Eynde, letrado del propio Aragonès, podrán tener acceso a las mismas hasta que se levante el secreto.

El juez, que en enero tomó declaración a Esteban como investigada, se centra ahora en averiguar si la presunta vigilancia a Aragonès -de quien se sospechaba que podía estar detrás de las acciones de los autodenominados Comitès de Defensa de la República (CDR)- contó en todo momento con aval judicial y quién está detrás de las supuestas infecciones que la acusación sitúa en fechas en las que el uso de Pegasus en el móvil del president aún no había sido autorizado por el Supremo.

En paralelo, el magistrado ha acordado prorrogar durante otros seis meses la investigación, de acuerdo con el criterio de la Fiscalía y la acusación particular ejercida por Aragonès, mientras que la defensa es partidaria de archivar ya la causa.

De hecho, hace escasas semanas el juez rechazó la petición de la exdirectora del CNI Paz Esteban, por ahora la única investigada, para que se le archive la causa, una decisión que la Abogacía del Estado ha recurrido ante la Audiencia de Barcelona, con el apoyo de la Fiscalía.

Aval del Supremo al CNI

El juez insiste en aclarar si los supuestos ataques con Pegasus al móvil del mandatario secesionista contaron siempre con el aval del magistrado del Tribunal Supremo encargado del control del CNI, cuyos autos autorizando el uso de Pegasus esgrime la Abogacía del Estado para exculpar a Esteban.

De acuerdo con esos autos, el juez del Supremo encargado del control del CNI avaló vigilar el móvil de Aragonès en julio de 2019 -con otras dos prórrogas de tres meses de octubre de 2019 y de enero de 2020-, después de que los servicios secretos adujeran que coordinaba las acciones de los CDR.

En su querella inicial, que también dirige contra el grupo israelí NSO que comercializa Pegasus, Aragonès detallaba tres ataques a su móvil los días 4, 5 y 13 de enero de 2020 -coincidiendo con la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno-, que fueron detectados por el laboratorio canadiense Citizen Lab, cuyo polémico estudio sobre el supuesto espionaje a destacados dirigentes secesionistas ha sido cuestionado por académicos a causa de su falta de rigor, trasparencia y neutralidad.

Según una pericial informática posterior que Aragonès aportó al juzgado, el dirigente de ERC habría tenido el móvil infectado con Pegasus entre julio de 2018 y marzo de 2020, más allá del período en el que la vigilancia del CNI contaba con cobertura judicial.

En consecuencia, el magistrado se plantea encargar un análisis forense independiente del móvil del president, examen que podrían efectuar los Mossos d'Esquadra de la propia Generalitat de Cataluña que el propio Aragonès preside, y que en su día sostuvieron la supuesta vigilancia a los mandatarios de ERC Josep Maria Jové y Diana Riba, investigado en otro juzgado de Barcelona.