Albert Batet, alcalde de Valls (con barba) junto al presidente de la Generalitat Carles Puigdemont y el consejero de Interior, Jordi Jané. / CG

Albert Batet, alcalde de Valls (con barba) junto al presidente de la Generalitat Carles Puigdemont y el consejero de Interior, Jordi Jané. / CG

Política

Del espionaje a la guerra fría independentista

La CUP encargó a la polémica agencia Método 3 que investigara el patrimonio familiar de Albert Batet, uno de los hombres fuertes del PDC

21 agosto, 2016 22:37

La política crea extraños compañeros de viaje independentista. La nueva Convergència se ha propuesto pilotar el camino hacia la secesión, pero para ello debe buscar apoyos parlamentarios, empezando por la CUP. Liderará ese proceso el presidente Carles Puigdemont, que se reunirá con los cupaires a finales de agosto, pero para ello, los dirigentes del Partit Demòcrata Català (PDC) deberán olvidar viejas rencillas que, en algunos casos, tienen tintes de película de espías.

Albert Batet, alcalde de Valls (Tarragona) desde 2008, es uno de los nuevos rostros de la nueva Convergència, miembro del equipo de Marta Pascal. Representa el poder municipalista aupado a la dirección del PDC en el último congreso de refundación. Batet conoce perfectamente lo incisivos que pueden ser los antisistema a nivel local. En 2010, la CUP encargó a la agencia de detectives Método 3 que investigara el patrimonio familiar del primer edil de Valls. Los datos incluidos en el informe resultante se podrían haber averiguado perfectamente con una simple consulta en el registro de la propiedad, pero los antisistema prefirieron contratar los servicios de la polémica agencia, conocida por haber grabado la conservación entre Victoria Álvarez, la exnovia de Jordi Pujol Ferrusola, y la presidenta del PPC, Alicia Sánchez-Camacho en el restaurante La Camarga. Pagaron por ello 2.000 euros.

"Especulación inmobiliaria"

Las conclusiones de informe, centrado en el padre de Albert Batet, desvelaban que, desde julio de 2005, el patrimonio de este empresario “se había incrementado considerablemente” y que parte de estas propiedades estaban bajo titularidad de diferentes sociedades”. Albert Batet Gabarró poseía el cien por ciento del capital de estas empresas y, según añadía el informe de los detectives, el padre del alcalde “está directamente vinculado a la actividad especulativa inmobiliaria a través de Inbatet 2005 S. L.”.

Frente a las insinuaciones sobre el supuesto enriquecimiento patrimonial a costa del consistorio, el alcalde aseguró que buena parte de los terrenos de Inbatet 2005 ya pertenecían a las empresas de la familia y que esa empresa se creó para agruparlas.

Seis años después, la nueva generación convergente está condenada a pactar la independencia con una formación que practicó el espionaje político. El tiempo dirá si la guerra fría entre los secesionistas ha concluido.