Rajoy advierte de que no aceptará la "ruptura de la soberanía" española

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha advertido este martes a los firmantes del preacuerdo de hoja de ruta que prevé la independencia de Cataluña para dentro de un año y medio de que "ningún gobierno de España va a autorizar la ruptura de la soberanía nacional".

Durante la rueda de prensa que ha ofrecido en el Palacio de la Moncloa tras reunirse con el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, el jefe del Gobierno se ha mostrado convencido de que las elecciones del 27S serán "unas elecciones autonómicas para elegir el Parlamento [autonómico] de Cataluña", y ha reiterado que nada tiene que ver con un plebiscito sobre la secesión de Cataluña.

Rajoy ha recordado que, de momento, dichos comicios han sido solo "anunciados" pero que todavía "no están convocados" y ha sugerido que tanto el partido de Mas como ERC podrían estar engañando a los ciudadanos catalanes para que acudan a votar pensando que deciden sobre otros temas. En este sentido, ha coincidido con la presidente del PP en Cataluña, Alicia Sánchez-Camacho, que ya ha advertido de que Mas pretende "engañar" a los ciudadanos haciendo "política de ficción".

"Malo para los españoles y catalanes"

El jefe del Ejecutivo ha querido poner en valor la "concordia" que, a su juicio, es parte de la labor que lleva a cabo su gobierno: "Mi gobierno va a seguir trabajando por la concordia y por poner en valor un proceso de cooperación común que ha sido extremadamente valioso para España y para Cataluña".

Rajoy ha rechazado la hoja de ruta firmada por CDC, ERC, Reagrupament, ANC, Òmnium y la AMI, y ha asegurado que es "mala para el conjunto de los catalanes para el conjunto de los españoles", tanto "en el fondo" como "en las formas".

"Es mala en el fondo porque va contra el sentido de la historia. Rompe con mas de 500 años de historia de vida juntos, rompe con todos los lazos que nos unen, y obliga a muchos catalanes a dejar de ser españoles y europeos", ha lamentado.

Asimismo, ha añadido que "es mala en las formas también porque supone saltarse lo que dice la legislación vigente en España, que es la Constitución Española". "En España la ley está por encima de cualquier otra consideración y esa ley afecta absolutamente a todos", ha zanjado.