Pensamiento

El PSC ha vuelto

30 marzo, 2014 12:07

El socialismo barcelonés desvencijado, descabezado y sin un liderazgo sólido ha superado su prueba de fuego. Las primarias han hecho recuperar la ilusión perdida a miles de electores que habían pasado del desencanto a la depresión. El PSC ha vuelto con renovadas fuerzas. De las primarias se pueden sacar algunas conclusiones. Unas esperadas. Otras no.

Ha perdido el soberanismo, el transformismo político y el independentismo. Los electores socialistas han dicho 'no' a los experimentos con gaseosa que encuentran gran eco mediático pero poco social

Ha ganado la democracia. Ha votado un 70% de ciudadanos que no son militantes del PSC. Siempre es mejorable pero para ser el primer experimento de primarias puras, los socialistas de Barcelona han pasado el examen con nota. Ha perdido la manipulación y la usurpación que diferentes grupos han tratado de hacer a través de las redes sociales.

Ha ganado el PSC. Han pasado a la segunda vuelta Jaume Collboni y Carmen Andrés. Los dos se declaraban federalistas y ninguno de ellos renegaba de las siglas de su partido. Críticos, sí, pero sin renunciar a los orígenes. Algunos pensaban ganar la votación en los medios de comunicación. Algunos hooligans de opciones que querían ver al PSC hecho trizas. No han caído en que las votaciones se ganan en las urnas.

Ha perdido el soberanismo, el transformismo político y el independentismo. Los electores socialistas han dicho 'no' a los experimentos con gaseosa que encuentran gran eco mediático pero poco social. Han dicho que quieren a su partido. Que quieren un cambio de rumbo, no un cambio de partido. Rocío Martínez-Sampere ya puede decir adiós a su aventura política. Se ha vestido de crítica y ha mordido el polvo. Laia Bonet pensaba que iba a ganar y se ha quedado muy lejos. Sin embargo, aceptó hasta el final las reglas del juego y fue la primera en felicitar a Collboni.

Ha sido derrotada la traición a los principios y los orígenes. La ignominia, la insidia y el insulto a través de las redes sociales, impulsado por sectores ajenos a los socialistas, amparados por el candidato Jordi Martí, no han servido para dar la victoria a un candidato que era de todo menos socialista. Eso sí, le apoyaban con pasamontañas en un alarde de terrorismo de baja intensidad en la red. Los activistas de las redes sociales han quedado retozando como cerdos en el patatal, en sus propios excrementos.

Ha perdido la indecencia. Martí -con el inestimable apoyo de Diana Garrigosa- usó el voto de Pasqual Maragall. Un acto lamentable. La utilización de su imagen fue un acto que pone en evidencia su catadura moral. La de Martí y la de Garrigosa. A veces la envidia se convierte en tiña. Dijo Martí que si perdía dejaría sus responsabilidades. Los ciudadanos le han dado una oportunidad de oro para cumplir su promesa, marcharse y buscar fortuna bajo otras siglas. Puede asesorarse con su amigo Toni Comín. A estas horas ya debe tener claro que los electores socialistas no pagan a traidores.

Ha perdido la xenofobia, el racismo y la homofobia. Si eres independentista, eres autóctono, puedes votar aunque seas de derechas y tengas escaso respeto a la democracia. Si eres paki, es que eres un comprado

Ha perdido la xenofobia, el racismo y la homofobia. Si eres independentista, eres autóctono, puedes votar aunque seas de derechas y tengas escaso respeto a la democracia. Si eres paki, es que eres un comprado. Las redes sociales echaron humo durante la jornada electoral. Se alertaba de que Collboni había pagado a los pakis y que los pakis le votaban porque no sabían que era gay. Collboni ganó en el barrio de Ciutat Vella por 150 votos. En el total superó a Martí por más de 750. Tanto insulto y tanto juego sucio no dejan tiempo ni para saber sumar.

Ha ganado Barcelona. El PSC quiere ganar después de más de dos años de ostracismo. Quiere recuperar la ilusión, liderar la Barcelona progresista. La segunda vuelta decidirá quién será el líder electoral. O no. En la noche de las primarias, ningún candidato cerró la puerta a un acuerdo de amplia base. "No hay que obsesionarse con un acuerdo. Si deciden pacto, será bueno. Si deciden segunda vuelta, también", argumentaba un líder socialista en la calle Nicaragua. La respuesta, en breve. La sabremos bien pronto. Jaume Collboni y Carmen Andrés se reunieron el mismo sábado. De forma discreta. Los dos lo son.