El Girona se enfrenta a la UEFA ante las altas exigencias para jugar la Champions

El Girona de Míchel ha completado la gesta. Jugará la Champions League la próxima temporada y depende de sí mismo para quedar en la segunda posición de la Liga, tras vencer al Barça en Montilivi, un estadio que no cumple con los requisitos que reclama la UEFA. Delfí Geli, presidente de la entidad, busca soluciones.

La normativa continental prohíbe la celebración de partidos en un estadio con gradas supletorias. Este es el caso del feudo del Girona. La capacidad del campo se podría reducir, en caso de retirarlas, de los 9.000 espectadores a los 7.000. El club catalán está buscando alternativas, pero la afición no quiere desplazarse.

Las obras cuestan dinero

El entrenador del Girona, Míchel, insistió en Rac1 que la intención de la institución es no abandonar el estadio. "La Champions debe jugarse en Montilivi. Es una lástima que quizá haya gente que no podría entrar en el estadio, pero necesitamos jugar y escuchar el himno de la Champions en nuestra casa. El club está haciendo lo posible", afirmó el técnico.

Ferran Soriano, Delfí Geli y Pere Guardiola, con la camiseta del Girona REDES

Por su parte, el presidente del Girona puntualizó en la Cadena SER que no tiene sentido realizar ahora unas obras. El club tiene "un proyecto de estadio nuevo, que en su momento se explicará por qué se está trabajando hacia dónde debe ir, y quizás no tiene sentido hacer cosas que no servirán ni por cuatro días". Geli recalcó que el Girona ya está teniendo problemas para adaptarlo a la primera división. Aún así, no hay ninguna decisión tomada a día de hoy.

Montjuïc, una opción

El conjunto blanquirrojo habría preguntado por el Estadi Olímpic Lluís Companys, en Montjuïc, donde ahora juega el FC Barcelona. La información, publicada por Esport3, relataba que el Girona se había puesto en contacto con el Ayuntamiento de Barcelona. Las negociaciones están avanzadas, pero aún no existe un acuerdo definitivo.

El Estadio de Montjuïc, horas antes de disputarse el Barça-Nápoles de Champions League FCB

La prioridad del Girona es jugar en Montilivi, casa del equipo de Míchel, donde los jugadores han hecho historia. La normativa de la UEFA lo complica todo, junto al aforo limitado. Las obras, con total probabilidad, no llegarían a tiempo. El paso del tiempo juega en contra del Girona, que posiblemente no jugará en su ciudad. Las obras son caras y el club blanquirrojo lleva solo dos años en primera.