Carteles de venta y alquiler de pisos / CG

Carteles de venta y alquiler de pisos / CG

Business

Más pisos en venta, menos en alquiler

La reactivación de la compraventa de viviendas limita el parque destinado al arrendamiento, lo que contribuye a la subida de las rentas porque la demanda continúa creciendo

27 octubre, 2016 00:00

El precio del alquiler no para de subir. El mercado empezó hace dos años el camino para recuperarse tras la crisis económica, que dejó la demanda y los precios en mínimos. La situación se da en toda España, aunque el fenómeno es más acusado en las grandes ciudades. Barcelona es una de ellas.

El precio de las viviendas en alquiler ha crecido en la capital catalana más del 8% en el último año, según datos de la Cambra de la Propietat Urbana de la ciudad. El ritmo es alto: desde que en 2013 tocó mínimos, el incremento ha sido del 24%. Aunque el mercado mejora, los expertos inmobiliarios consideran que todavía no se han alcanzado las circunstancias precrisis y se niegan a hablar de burbuja.

Normalmente, si los precios suben, el número de contratos nuevos baja. Tal y como indica el secretario de Vivienda y Mejora Urbana de la Generalitat, Carles Sala i Roca, en la actualidad, ambos aumentan: “Es una situación nueva, pero si se alarga en el tiempo puede convertirse en preocupante”.  

¿Vender o alquilar?

El desequilibrio entre oferta y demanda es el factor que más contribuye a la subida de precios. Mientras que la demanda cada vez es mayor, la oferta está estancada e incluso se reduce. A la proliferación de los alquileres turísticos, que limitan el parque destinado al residencial, se añaden otros factores. La reactivación de la venta de pisos es uno de ellos.

“Había muchos propietarios que querían vender y, por la crisis, no pudieron”, explica Alex Vázquez, director del departamento de alquiler de la inmobiliaria Fincas Forcadell. Las circunstancias les obligaron a poner su inmueble en alquiler. Ahora, “la gente vuelve a comprar” y tienen la oportunidad de vender las viviendas, que dejan de formar parte de la oferta de alquiler.

Nuevos inversores y más inquilinos

Sin embargo, existe otro fenómeno paralelo, que es el aumento de inversiones en el mercado del alquiler. Òscar Gorgues, gerente de la Cambra de la Propietat Urbana de Barcelona, indica que cada vez hay “más gente que se decide a comprar, además de los que se habían planteado vender por la reactivación del mercado y, ante una mayor rentabilidad del alquiler, dan marcha atrás”. Son nuevos inversores. 

Por la parte de los inquilinos, alquilar en vez de vender es cada vez más frecuente. “En muchos casos, el alquiler es la única opción; alquilar por la imposibilidad de comprar”, afirma Sala. Los jóvenes tienen dificultades para acceder a hipotecas que les permitan adquirir una vivienda, según explica Lorenzo Viñas, gerente del Colegio de Administradores de Fincas de Barcelona y Lleida (CAFBL). Además, alquilar permite una mayor movilidad, también valorada entre las nuevas generaciones. Es por todo esto que hay un cambio de mentalidad que aleja a los jóvenes de la compra. 

Hacia una burbuja

Todo esto puede conducir a una burbuja. La situación recuerda la anterior a la crisis, aunque desde el sector todos coinciden en que la situación aún no ha alcanzado el mismo nivel. “Todavía hay margen para que continúen subiendo los precios; queda un pequeño recorrido”, opina Vázquez. Por su parte, Viñas cree que “para hablar de burbuja los aumentos tendrían que ser del 15%”. 

Según Gorgues, se trata de los cambios cíclicos que se han producido siempre: “Los precios no pueden subir infinitamente, se equilibrarán de forma natural”. Pese a que todavía no ha estallado la burbuja, ya ha empezado a hincharse. Así lo opina el secretario de Vivienda del Gobierno catalán: “Hay indicios claros que llevan a pensar que nos podemos encontrar en un futuro no demasiado lejano con unos precios de alquiler que no sean asequibles para los ciudadanos”.