Las empresas de la 'inmortalidad' buscan su mercado en España

Las empresas de la 'inmortalidad' buscan su mercado en España

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Las empresas de la 'inmortalidad' buscan su mercado en España

Las compañías que se dedican a la criopreservación y a la tecnología antiedad se reúnen en Madrid para darse a conocer e impulsar cambios en la legislación

25 mayo, 2017 00:00

En pocos años la industria de la salud experimentará un cambio revolucionario. Con una población mundial cada vez más envejecida, son muchas las empresas que emplean recursos en frenar el proceso de envejecimiento o, directamente, en desafiar a la muerte con la posibilidad de resurgir una vez la ciencia haya logrado alcanzar la vida eterna.

Para el gran público todo esto puede sonar a ciencia ficción, pero a partir de este jueves España será la sede de la Primera Cumbre Internacional de Longevidad y Criopreservación. Las máximas autoridades científicas en la materia se reúnen para explicar lo que, a su juicio, es el futuro de la medicina: la prevención y la criónica, la técnica para congelar a las personas que han fallecido y recuperarlas pasados 40 o 50 años.

El coordinador de la cumbre y profesor fundador de la Singularity University, José Luis Cordeiro, explica a Crónica Global que, en la actualidad, ya "se congelan tejidos, espermatozoides, embriones y óvulos", y que es solo cuestión de tiempo que se lleve a cabo "con cosas más grandes", como cerebros y cuerpos humanos.

30.000 euros para congelar un cerebro

Las tres empresas internacionales más importantes de criopreservación que operan en países donde esta técnica está permitida son las compañías americanas Alcor y Cryonics Institute respectivamente, y la rusa KryoRus.

En la corporación presidida por el futurista Max More --Alcor-- se puede congelar el cerebro una vez ha ocurrido el deceso a partir de los 80.000 dólares (unos 71.000 euros) y el cuerpo entero por unos 200.000 (178.000 euros). En la fundación sin ánimo de lucro del mismo país, Cryonics Institute, la criopreservación del cerebro ronda los 30.000 dólares (26.000 euros). Donde resulta más económico someterse a este técnica una vez confirmado el fallecimiento es en la empresa rusa, KryoRus, que cuesta unos 12.000 euros.

La mayoría de clientes no opta por "recuperar un cuerpo viejo" ya que "se puede clonar", esgrime Cordeiro. La congelación de la cabeza será suficiente para recuperar los recuerdos de la vida anterior. Este profesor de la Singularity University sostiene que es una realidad irreversible por mucho que ahora cueste de entender: "Cuando se empezó con el trasplante de órganos pasó lo mismo", insiste para hacer pedagogía.

Enterrar o cremar

El progreso científico va un paso por adelante de la legislación. En España la técnica de la criogenia --o criopreservación-- no está legalizada, como sí ocurre en otros países como Rusia, Estados Unidos o Reino Unido. Desde Mi Legado Digital, la primera start up Insurtech de España que asesora sobre la criopreservación y longevidad, afirman que el objetivo del evento es "dar a conocer esta necesidad e irse adaptando legislativamente".

La ley solo ofrece dos posibilidades sobre lo que hacer con el cuerpo tras el fallecimiento de un ser humano: enterrar o cremar. Cuando un ciudadano español muere tampoco es posible trasladar el cuerpo a otro país, por lo que llegar a uno de los referidos centros como Alcor, Cryonics Institute o KrioRus no es una opción viable.

En este sentido, las empresas del sector piden un marco regulatorio para empezar a ofrecer sus servicios en España.

Longevidad

En nuestro país sí que es posible recurrir a lo que Cordeiro califica como el "plan A", que son los tratamientos preventivos para "vivir lo máximo posible en las mejores condiciones" (el "plan B" es el de morir y esperar ser resucitado a través de la criogenia).

La industria del bienestar y el antienvejecimiento genera 569.000 millones de dólares a nivel global, y el sector de los tratamientos antiedad es uno de los que crece más rápido. En 2015 este mercado estaba valorado en 140.000 millones de dólares y se espera que alcance los 216.000 millones en 2021.

Hay dos empresas españolas que son punteras en este tipo de tecnología. Life Length es la líder mundial en la medición de telómeros y telomerasa para su uso diagnóstico y clínico. Los telómeros son la enzima que se encuentra en la parte final del ADN y cuya longitud determina el tiempo de vida restante de cada ser humano.

Life Length

La compañía realiza análisis de ADN por 349 euros en los que analizan el telómero asociado el envejecimiento y hacen un plan personalizado para que, a través de los hábitos, se pueda frenar el envejecimiento y muchas enfermedades como el cáncer, la diabetes o la hipertensión.  

Pese a la importancia mundial de esta compañía, el mercado español únicamente representa el 8% del total de su negocio. La directora de ventas, Yessica Fernández Cruz, considera que nuestro país está “tardando un poco más” en adaptarse a este nuevo "paradigma de la medicina” donde la prevención es la piedra angular.

Life Length ha recibido 3,1 millones de euros de la Unión Europea para llevar a cabo el mayor proyecto de oncología y telómeros con el apoyo de más de 30 hospitales de España.

tellmeGen

tellmeGen es la empresa valenciana que trata la prevención de enfermedades a través del genotipado a gran escala. Su plataforma interpreta más de 550.000 mutaciones del genotipado para que los médicos tengan la información de cada paciente.

Los clientes pueden hacerse el test por 399 euros. Este examen analiza el riesgo a sufrir enfermedades graves, la predisposición genética, los componentes medioambientales relacionados con la salud y los rasgos personales que pueden llevarte a tener problemas de obesidad o calvicie o problemas con el alcohol, entre otros.

El coordinador del que es el primer gran evento de estas características no presenta dudas: “Estas técnicas van a permitir el rejuvecenimiento real”. Ahora toca esperar a que España integre y regule todo estos avances científicos en su legislación.