El presidente de BBVA, Carlos Torres Vila / EP

El presidente de BBVA, Carlos Torres Vila / EP

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BBVA culpa de la OPA hostil a Banco Sabadell a la filtración de las conversaciones: “Lo alteró todo”

El presidente del banco oferente asumirá el riesgo reputacional porque "la operación tiene sentido" y confía en que los resultados futuros hagan la oferta más atractiva

9 mayo, 2024 14:19

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El presidente del BBVA, Carlos Torres, ha justificado la decisión de emplear la fórmula de la OPA hostil para tratar de lograr finalmente la integración de Banco Sabadell por la filtración de los primeros contactos que mantuvo con la entidad con sede en Alicante, lo que obligó a modificar la estrategia planteada inicialmente, basada en la vía negociadora.

El ejecutivo ha explicado que trasladó a mediados de abril, y de forma personal al presidente de Banco Sabadell, Josep Oliu, la intención de BBVA de volver a intentar una fusión tras el fracaso de la primera tentativa, a finales de 2020. 

Recibimiento tibio

"La estrategia pasaba por una vía amistosa, por entablar negociaciones que probablemente hoy en día continuarían. Pero la filtración echó por tierra la hoja de ruta. Lo alteró todo", ha lamentado Torres.

En una comparecencia ante los medios de comunicación, tras el anuncio del próximo lanzamiento una opa sobre el 100% del capital del banco con sede en Alicante, el presidente del BBVA ha admitido que la propuesta que trasladó ya tuvo en un primer momento "una aceptación menor", dada la idea del consejo del Sabadell de que su proyecto permitirá al banco crecer a buen ritmo en solitario. 

Operación con sentido

Sin embargo, en su opinión el hecho de que los acontecimientos se precipitaran por la publicación de la noticia por la británica Sky News derivó en la propuesta acelerada del día 30 y el posterior rechazo del consejo de Banco Sabadell.

Torres se ha mostrado no obstante convencido de que BBVA ha actuado de forma correcta porque "la operación tiene mucho sentido. Y por eso la hacemos. Lo fácil es no hacer nada pero nuestro cometido es buscar las mejores maneras de crear valor para el accionista".

Coste asumido

En este sentido, el ejecutivo se ha mostrado dispuesto a asumir el "coste reputacional" en el caso de que la operación no llegue a buen puerto. "Si no sale, nos sentiremos igualmente orgullosos de haberlo intentado porque vemos que tiene todo el sentido; nadie tiene asegurado el éxito". 

En la misma línea se ha pronunciado el consejero delegado, Onur Genç, que incluso ha señalado que ese coste reputacional "será bienvenido" si llega como consecuencia de esta operación.