Futuros estudiantes universitarios realizando las pruebas de selectividad.

Futuros estudiantes universitarios realizando las pruebas de selectividad.

Vida

Wert esbozó una vana 'estrategia de universalización universitaria' antes de partir a París

Recorte tras recorte, los centros han perdido 77.000 alumnos y el 64% han entrado en déficit

23 enero, 2016 00:00

José Ignacio Wert, penúltimo ministro de Educación, esbozó una estrategia para la universalización de las Universidades Españolas 2015-2020 que fija como objetivo que uno de cada tres grados y uno de cada dos másteres sean bilingües o completamente en inglés. Pero todo se ha quedado en papel mojado. El ministro más controvertido de la democracia por su polémica reforma de las enseñanzas no universitarias, se marchó a París, Ciudad del Amor, tras matrimoniar con su secretaria de Estado, Monserrat Gomendio, y nunca más se supo. Ambos fueron premiados por Rajoy con dos cargazos a cuenta del erario público en la OCDE.

La estrategia contemplaba 31 medidas orientadas a lograr que las universidades españolas “den la batalla en el mercado mundial de la educación superior” y “se asomen a los primeros puestos de los rankings de referencia internacional”. Perseguía la alianza con otros cuatros ministerios (Industria, Empleo, Economía y Asuntos Exteriores) e instaba a "promover el aprendizaje de un nivel suficiente de inglés” de todo el personal docente, y administrativo, además de "establecer incentivos" para su perfeccionamiento. Pura palabrería y buenas intenciones. El fracaso estaba cantado. Empezando porque la estrategia, como reconocía el ministro, se establecía “en un periodo de austeridad presupuestaria” y una “reforma a coste cero”.

Menos alumnos y déficit

Los representantes del sector consideran que difícilmente se puede potenciar algo hacia el exterior cuando se hace lo contrario en el interior. Datos del propio Ministerio de Educación cantan. Desde el 2012 se han perdido 77.000 matrículas, España es el tercer país de la OCDE que menos invierte en ayudas económicas a sus estudiantes universitarios, y el personal docente se ha recortado en 8.550 trabajadores.

Un informe de FETE-UGT, hecho público el pasado noviembre, asegura que desde el inicio de la crisis en el 2008 las universidades han perdido 12.000 millones de euros de presupuesto y que, a día de hoy, más del 64% están en déficit. “Muchas de ellas están al borde del abismo”, sentenció en la presentación su secretario estatal Ramón Sans.