Embalado con caja de cartón / PEXELS

Embalado con caja de cartón / PEXELS

Vida

¿Qué es el embalaje sostenible?

Describimos y analizamos algunos ejemplos de diferentes tipos de ‘packaging’ ecológico

29 diciembre, 2022 10:36

El proceso de embalaje tiene un objetivo: llevar el producto a salvo hasta el consumidor final. Sin embargo, las “3R” de la ecología: reducir, reutilizar, reciclar se ha convertido últimamente en una necesidad para las empresas.

Recurrir al packaging ecológico no solo es una forma de aportar nuestro grano de arena al medioambiente, sino que también es una forma de diferenciarnos de la competencia y conectar con el comprador, y en muchas ocasiones, reducir nuestros gastos y disparar los ingresos.

¿Qué es el packaging o embalaje sostenible?

Existen muchos conceptos que pueden confundirnos cuando queremos saber qué es el packaging sostenible: verde, ecológico, orgánico, etc. En sí, el embalaje sostenible es aquel que ha tenido en cuenta los pilares del ecodiseño al momento de su proceso de producción.

El ecodiseño tiene ciertos criterios de sostenibilidad, desde la producción hasta cómo se eliminará el empaque, intentando disminuir al máximo el impacto medioambiental.

De esta forma, el enfoque no está demasiado en el diseño, sino en el impacto que tendrá el proceso de fabricación, transporte y reciclado. Es decir, para que un packaging pueda ser considera sostenible, debe tener una o varias de las siguientes características:

  • Fabricado a partir de materiales reciclados
  • Reutilizable
  • Reciclable
  • Biodegradable

Ejemplos de embalaje ecológico

Existen muchas formas de implementar este tipo packaging en el mercado.

Algunos son tan simples como cajas de cartón personalizadas para empresas en lugar de envoltorios de plástico, hasta alternativas que son capaces de degradarse de forma natural o que tienen otras funciones después de que se ha abierto el producto.

Cajas de cartón y papel reciclado y reciclable

Es sin duda, la opción más sencilla y utilizada en toda la industria. Es un packaging externo con forma de caja, y aunque en ocasiones también se utiliza material de relleno, este también puede ser sostenible.

Este tipo de packaging tiene un impacto importante en el medio ambiente, ya que se requiere de una cantidad enorme de celulosa para fabricar las cajas, por lo que es indispensable que esta sea obtenido gracias al reciclaje o mediante bosques gestionados de forma sostenible, como es el caso de Cajadecarton.es, quienes obtienen su materia prima mediante bosques que brindan sus recursos mientras al mismo tiempo se preservan y fomentan la regeneración del mismo.

Relleno a base de cartón corrugado

El antiguo papel de burbujas está siendo cada vez menos utilizado debido al impacto del plástico sobre el medio ambiente.

Es por ello que recientemente se ha empleado el cartón corrugado, al que se le hacen cortes, de forma tal que al final tenga la misma función de amortiguar los golpes que puede sufrir un producto en su interior, pero de forma mucho más ecológica.

Envases comestibles

Como una forma de sustituir los empaques de plástico, recientemente se han empleado películas comestibles a base de proteína de leche, sal y pectina de cítricos, de forma que se cree una especie de bolsa biodegradable.

De igual forma, el uso de agar, una sustancia gelatinosa muy utilizada en la industria alimentaria como espesante y gelatina vegana, se ha empleado como un excelente sustituto para el plástico debido a su enorme presencia en el medio ambiente y la posibilidad de crear un cultivo sostenible para su uso.

Relleno a base de materiales biodegradables

Las pepipas de espuma porexpan se han utilizado constantemente durante muchos años con el objetivo de proteger el interior de los paquetes, pero debido a que no se trata de un material reciclable ni mucho menos biodegradable, constantemente termina perjudicando los ecosistemas. Por lo tanto, se han empleado materiales biodegradables como cacahuetes de aire, que suele ser más económico.

Aunque otra forma mucho más extendida es el uso de almohadillas de aire, es decir, bolsas llenas de aire a base de plástico reciclado. Si bien se utiliza plástico, el material es mínimo en comparación con el acolchado, además de que puede ser reutilizable y reciclable, aunque la mayoría de ellas están diseñadas para ser biodegradables.

Envases y etiquetas plantables

Bajo la premisa de devolver la materia prima a la tierra o cerrar el ciclo de vida de un material por nuestra cuenta, nacen los primeros envases plantables, los cuales estaban diseñados para desintegrarse en la tierra después de haberse utilizado. Y bajo la misma premisa, algunas marcas de ropa se han preocupado por la eliminación de algunos elementos, como las etiquetas, las cuales, a pesar de tener información importante, su uso es bastante corto.

Por lo tanto, han tomado la iniciativa de introducir una semilla en su interior, de esta forma se le da un nuevo uso a las etiquetas, convirtiéndose en una forma de incentivar la plantación y así, poco a poco recuperar áreas verdes.

Telas naturales

Las telas naturales, producto de un cultivo sostenible, indiscutiblemente se han convertido en la mejor opción para sustituir las bolsas de plástico que después de su uso, acaban en océanos y ríos, perjudicando enormemente la flora y la fauna. Algunos ejemplos son el algodón ecológico y reciclado; la reciente adopción del cáñamo, una subespecie del cannabis; las hojas de palma, el yute como bolsa y envoltorio, entre muchas otras alternativas.

Pero de esta forma no solo se evita el uso de plásticos, sino que, además de poderse reutilizar cuantas veces deseemos, las bolsas de telas pueden reciclarse y convertirse en otros elementos, como un mantel, un envoltorio de regalo reciclado, un fular, y otros.

Plásticos reciclados y reciclables

En ocasiones, el uso del plástico no puede ser sustituto, ya que se trata de la única opción debido a sus propiedades, las cuales normalmente permiten proteger cargas pesadas o delicadas, pero incluso en estos casos se puede recurrir al embalaje reciclable.

Para ello, se emplean plásticos 100% reciclados y diseñados especialmente para poder volverse a reciclar, de esta forma, si bien no se sustituye el material, que tiene un impacto medioambiental enorme, se crea un ciclo constante que evita la necesidad de producir nuevo plástico.

--

Artículo patrocinado