Una mujer vapea un cigarrillo electrónico

Una mujer vapea un cigarrillo electrónico

Vida

Prohibir el vapeo es dañino para la salud pública, según 'Science'

Un grupo de expertos sostiene que el cigarrillo electrónico es una buena alternativa para dejar de fumar

13 diciembre, 2019 20:00

Prohibir y restringir los cigarrillos electrónicos, el vapeo, puede ser dañino para la salud pública, según un reciente artículo publicado en Science por expertos en la materia.

El foco sobre los cigarrillos electrónicos se ha puesto tras las muertes registradas entre vapeadores, aunque los fallecimientos "parecen estar relacionados" no con el vapeo en sí, sino con el consumo de ciertos aceites de THC ilícitos mediante estos aparatos, según los autores del estudio. En este sentido, sostienen que la restricción generalizada de esta alternativa al tabaco puede ser perjudicial para la salud pública, en tanto que otros documentos sugieren que ayuda a dejar de fumar.

La desaparición de los cigarrillos

La autora principal del artículo, Amy Fairchild, decana de la Facultad de Salud Pública de la Universidad Estatal de Ohio, y sus colegas escriben que "restringir el acceso y el atractivo entre los productos de vapeo menos dañinos por precaución" no protege la salud pública. Es más, "amenaza con descarrilar una tendencia que podría acelerar el desaparición de cigarrillos, que están a punto de costar un billón de vidas este siglo", añaden.

Asimismo, Fairchild señala que las discusiones y debates sobre políticas de vapeo deberían incluir un examen de la crisis inmediata en el contexto de toda la evidencia científica sobre los riesgos y beneficios: "Hay que hacer distinciones importantes entre la nicotina y los productos de THC, entre los productos fabricados por compañías reconocidas y los que se venden en el mercado negro, y entre los riesgos y beneficios potenciales para los adolescentes y los adultos".

Ayudar a los fumadores a dejarlo

"Debemos tener cuidado de estar al tanto de las consecuencias involuntarias de las medidas extremas y las lecciones importantes que la reducción de daños nos ha proporcionado en áreas como el uso de heroína, la prevención del VIH y el control del alcohol", apunta la coautora Cheryl G. Healton, decana de Colegio de Salud Pública Global de la Universidad de Nueva York.

Los autores se remiten a investigaciones que demuestran que no solo el vaporizador, sino también los productos con sabor, pueden ayudar a los fumadores adultos a dejar de fumar y proporcionar una opción más efectiva y atractiva que la terapia de reemplazo de nicotina. Por ello, instan a hacer esfuerzos para comprender mejor los riesgos y beneficios del vapeo.

Leyes más restrictivas con los jóvenes

Entre sus sugerencias para combatir el uso entre los jóvenes recomiendan implementar y aplicar leyes que restringen las compras a los mayores de 21 años y prohibiciones contra la comercialización predatoria para niños y adolescentes. Además, solicitan a la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FAD) que implemente un sistema de control de productos y un sistema de vigilancia para detectar daños imprevistos de manera temprana.

Las prohibiciones regulatorias contra el mentol deberían comenzar con los cigarrillos y pequeños cigarros económicos, argumentan. "A pesar de dos informes derivados de la FAD que recomendaron la prohibición del mentol en los cigarrillos, ha habido una parálisis política a pesar de la evidencia aplastante", escriben.

Un ojo puesto en la industria del vapeo

Fairchild y sus coautores aseguran que se toman en serio las enfermedades y muertes debidas al vapeo, pero enfatizan que cada día más de 2.500 adolescentes estadounidenses comienzan a fumar y alrededor de 1.300 adultos mueren debido a los cigarrillos. Argumentan que eliminar el vaporizador, incluidos los productos con sabor, como una herramienta para dejar de fumar y reducir el daño ahora equivaldrá a una perjuicio a la salud pública del país.

"Es crucial identificar la fuente de lesiones pulmonares graves y controlar y regular de cerca la industria del vapeo, incluida la forma en que comercializa sus productos a los jóvenes --precisa el coautor James Curran, decano de la Escuela de Salud Pública Rollins de la Universidad de Emory--. Pero la evidencia hasta ahora respalda continuar permitiendo el vapeo de nicotina como una alternativa de reducción de daños del tabaquismo, que sigue siendo la mayor causa prevenible de muerte y discapacidad en nuestro país".