Patatas fritas / CREATIVE COMMONS

Patatas fritas / CREATIVE COMMONS

Vida

La OMS da un ultimátum a las patatas fritas

Las grasas trans de este tipo de alimentos producen más de 500.000 muertes al año

21 mayo, 2018 17:32

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha lanzado un programa para eliminar de una vez por todas las grasas trans que se generan durante el procesado de algunos alimentos como las patatas fritas. La hoja de ruta para poder llevar a cabo esta tarea se ha recogido en una guía llamada REPLACE y su intención es concienciar a todos los países del mundo sobre la necesidad de apartar este tipo de alimentación tan dañina para nuestra salud en un plazo de cinco años.

Según ha reflejado esta organización internacional, cada año se producen un total de 500.000 muertes por enfermedades cardiovasculares provocadas por el consumo de alimentos que contienen grasas de tipo trans. Ejemplos básicos de alimentos de este tipo son, además de las patatas fritas, margarinas, snacks, bollería industrial o fritos y en general en todos los productos elaborados por la industria, ya que su intención es producir alimentos más perecederos que los productos frescos.

Alitas de pollo rebozadas / CREATIVE COMMONS

Alitas de pollo rebozadas / CREATIVE COMMONS

Alitas de pollo rebozadas / Creative Commons

Falta de regulación en España

En España el consumo de grasas trans no está regulado y debido a la fuerte presión ejercida por los consumidores, algunas marcas han retirado del mercado productos que contenían este tipo de elementos. Hasta ahora, el único paso que se ha dado por parte del Gobierno es la aprobación de un plan destinado a reducir en torno a un 10% de la sal, el azúcar y las grasas de 3.500 productos, pero aún queda mucho trabajo por hacer.

Entre los consejos a los que apunta el Gobierno español y la OMS para prevenir el consumo de estos alimentos, la clave está en la etiqueta. Las palabras “grasas trans” están totalmente camufladas por la industria alimentaria, pero en su defecto, serán aquellos alimentos en los que aparezca escrito en su envase “grasas hidrogenadas” a los que deberemos prestar mucha antención.