Una foto de archivo de golosinas de IKEA

Una foto de archivo de golosinas de IKEA

Vida

Ikea retira sus golosinas por contacto con ratones

FACUA-Consumidores en Acción alerta de la retirada masiva de las golosinas Godis Påskkyckling con fecha de caducidad entre octubre 2018 y enero 2019

1 abril, 2018 11:11

La asociación en defensa de los derechos de los consumidores, FACUA-Consumidores en Acción, ha alertado a través de su cuenta de Twitter de la retirada masiva de los paquetes de golosinas Godis Påskkyckling de 100 gramos, que vende Ikea por un problema en la cadena de producción. La compañía sueca se ha visto obligada a retirar del mercado todos aquellos paquetes con fecha preferente entre octubre de 2018 y enero de 2019 por posible contacto con ratones.

La multinacional de los muebles ha reconocido que el producto podría estar contaminado por la presencia de ratones en las instalaciones del fabricante y, como medida de precaución, retira varios artículos de esta marca.

España, fuera de la alerta

Ikea ha anunciado que reembolsará el dinero a todos aquellos consumidores que posean alguna de las bolsas afectadas. Además, ha especificado que es un producto especial para las fechas de Pascua y que en España no había llegado a todas las tiendas, ya que solo consta la venta de 75 unidades. Además, recuerda que aquellos productos con una fecha de caducidad distinta no entran dentro de la alerta.

Ahorro en el desperidicio de alimentos

Pese a este pequeño inconveniente, IKEA continúa firme con su apuesta para reducir el 50% del desperdicio de alimentos antes del 2020 gracias a su iniciativa 'El valor de la comida'. Para ello, la multinacional instalará en todos sus restaurantes una báscula inteligente que permite cuantificar, registrar y conoce el origen de los desperdicios de alimentos en sus establecimientos. De este modo, pueden conocer la actitud de los comensales y corregir la tendencia a la hora de servir los alimentos. 

Desde mayo de 2017, 84 tiendas (más del 20 % de todas las tiendas IKEA) disponían de este sistema de control de los desperdicios de alimentos, lo que ha permitido ahorrar 79.200 kg de desperdicios, equivalentes a un ahorro de 341.000 kg de CO2. Es decir, las emisiones correspondientes a 473 vuelos entre Estocolmo y Londres.