Uno de los buques mercantes de MSC Savona

Uno de los buques mercantes de MSC Savona

Vida

Los 15 buques mercantes más grandes contaminan como 760 millones de coches

La Administración Nacional Oceánica de EEUU asegura que los gases tóxicos que emite el tráfico marítimo causan más de 60.000 muertes al año

1 enero, 2016 00:00

Una investigación de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) de Estados Unidos concluye que los gases tóxicos emitidos por los 90.000 barcos mercantes que surcan los océanos provocan más de 60.000 muertes anuales, así como un gasto sanitario, sólo para EEUU, de más de 230.000 millones de euros por los problemas cardiorrespiratorios que causan.

Este organismo, y otros recientes estudios, como el publicado en la revista científica Environmental Scienze and Technology, coinciden en la urgencia de regular las emisiones tóxicas que producen los buques de alto tonelaje.

Grandes emisores de azufre

Según estos estudios, los 90.000 buques cargueros oceánicos son los responsables de entre el 18% y el 30% de todas las emisiones mundiales de óxidos de nitrógeno (NOx) y del 9% de las de oxido de azufre (SOx). El combustible utilizado en estos grandes barcos contiene 2.000 veces el porcentaje de azufre que el combustible diésel que utilizan los turismos.

Los expertos en sanidad medioambiental que están estudiando la repercusión en la salud y en el ecosistema de la contaminación de los grandes buques afirman que un gran barco contenedor puede emitir la misma cantidad de sustancias químicas cancerígenas y causantes de asma que 50 millones de coches. Los 15 buques más grandes emiten tanta polución como 760 millones de coches.

Desguaces peligrosos

Los informes que han encendido todas las alarmas señalan, además, que el proceso de desguace de los buques, también arroja graves riesgos medioambientales y para la salud de las personas.

Según un estudio publicado por Naciones Unidas, los barcos contiene diversas sustancias nocivas, gases explosivos y materiales pesados. El 80% de estos buques acaban siendo desguazados en Bangladesh, China, India y Pakistán, países dónde la normativa que regula este proceso es mucho mas laxa que en Europa o en Norteamérica, además de ser la mano de obra mucho más barata.