Condenado un guardia civil por preguntar a una subordinada si llevaba bragas

El Tribunal Supremo ha condenado a tres meses y un día de cárcel a un miembro de la Guardia Civil por realizar comentarios de contenido obsceno y sexual a una subordinada. “La gravedad de la conducta del recurrente es incuestionable”, dice el alto tribunal, que confirma la pena por dos delitos de abuso de autoridad, en su modalidad de trato degradante a inferior.

Los hechos ocurrieron entre julio y diciembre de 2012, cuando el brigada José I.T. empezó a dirigirse hacia su subordinada, Marta V.L., con frases soeces y realizó incluso tocamientos al menos en dos ocasiones, “siempre contra la expresa voluntad” de la víctima y trató de quedar a solas con ella.

Tono lascivo

El condenado inició sus insinuaciones desde que la mujer llegó a su puesto, mostrando sorpresa éste por ver en su destino a una “chica tan guapa y tan mona por aquí”. Le comentó que su última novia tenía la misma edad que ella y que “un hombre de cincuenta años era como una mujer de treinta”.

El tono lascivo aumentó en otras ocasiones como cuando le preguntó si llevaba “bragas”, porque la estaba mirando “y no se nota nada”, o al hacer referencia a varias partes de su cuerpo. “Deberías estar orgullosa de que alguien como yo quisiera quedar contigo”, le dijo en una ocasión.

Contra el Código Penal Militar

Una situación que provocó en la que la víctima “angustia, estrés, malestar, decaimiento y miedo con episodios de nerviosismo, abatimiento y llanto”. La defensa alegó que no se ha lesionado la integridad moral de la subordinada porque en los hechos declarados probados “no hay continuidad”, además de que son “infundados, equívocos, inconexos y descontextualizados”.

Algo que el TS no comparte y considera que el agente del instituto armado ha llevado a cabo un trato degradante y, por tanto, se ha saltado el comportamiento que define el Código Penal Militar.