El Tanatorio de Sant Gervasi ha ejercido este martes, 30 de diciembre, de inesperado salón de reunión de la sociedad civil barcelonesa.
En apenas unas horas, el barrio ha acogido dos despedidas paralelas de figuras de la burguesía catalana, dos funerales distintos que, sin cruzarse, han compartido fecha, entorno y un mismo trasfondo social. Un doble duelo que ha congregado a los rostros más influyentes de la política, la empresa y la arquitectura bajo un mismo techo.
El Tanatori de Sant Gervasi
En la sala 1 se velaba a Carles Vilarrubí; en la sala 2, a Josep Juanpere Miret. Dos trayectorias distintas, dos universos profesionales propios, pero un mismo ritual final en un barrio históricamente vinculado a los círculos sociales acomodados de la ciudad.
El adiós a un hombre de poder transversal
El funeral de Carles Vilarrubí se celebró a las 12:30 horas en la parroquia de Sants Gervasi i Protasi. La nómina de asistentes ofreció una fotografía precisa de su radio de influencia.
Acudieron la presidenta de Banco Santander, Ana Botín; los expresidentes de la Generalitat Artur Mas, José Montilla y Pere Aragonès; el presidente del Parlament, Josep Rull; y el expresidente Jordi Pujol, acompañado por su hijo Oriol.
También estuvieron presentes los consellers de Empresa y Agricultura, Miquel Sàmper y Òscar Ordeig, así como el exalcalde de Barcelona Xavier Trias.
Carles Vilarrubí al ser nombrado presidente de la Acadèmia Catalana de Gastronomia i Nutrició
El ámbito empresarial, mediático y cultural estuvo ampliamente representado. Asistieron el presidente ejecutivo de Puig, Marc Puig; el presidente del Grupo Planeta, Josep Creuheras; el empresario y expresidente del FC Barcelona Josep Maria Bartomeu; el excandidato a la presidencia del club Víctor Font; y periodistas como Jordi Basté y Albert Om.
La gastronomía, una de las grandes dedicaciones de Vilarrubí en los últimos años, estuvo presente a través de Carme Ruscalleda, Toni Balam y Joan Roca.
La ceremonia, sobria y contenida, se desarrolló sin gestos grandilocuentes. En ella se recordó a una figura que se movió con naturalidad en los difusos y siempre delicados espacios donde se entrecruzan política, empresa y comunicación.
Vilarrubí presidía desde 2016 la Acadèmia Catalana de Gastronomia i Nutrició; fue directivo fundador de Catalunya Ràdio, consejero de la CCMA y vicepresidente institucional del FC Barcelona entre 2010 y 2017. Cercano a Convergència desde sus inicios y muy próximo a Jordi Pujol, fue durante décadas un actor influyente del establishment catalán.
El expresidente de la Generalitat Jordi Pujol tras el funeral de Vilarrubí
Casado con Sol Daurella, presidenta de Coca-Cola Europacific Partners, Vilarrubí fue distinguido en 2015 con la Creu de Sant Jordi por su contribución a la vida pública catalana.
Falleció el domingo a los 71 años, a consecuencia del agravamiento de una afección respiratoria, tras varios días ingresado en la UCI. Su última aparición pública había tenido lugar el pasado noviembre, en el inicio del juicio contra la familia Pujol.
La despedida de un arquitecto de la gran escala
Mientras la parroquia concentraba la atención mediática, en el tanatorio concluía el velatorio de Josep Juanpere Miret, fallecido el viernes en su residencia de Baqueira a los 71 años.
Arquitecto barcelonés, titulado por la ETSAB en 1976, Juanpere fue cofundador en 1986 de GCA Architects, uno de los despachos con mayor proyección en el ámbito de la arquitectura corporativa en España.
Su obra ha quedado integrada en el paisaje urbano de Barcelona y su entorno metropolitano. Entre sus proyectos más reconocibles figuran la torre de Cuatrecasas en el distrito 22@, la torre Puig 2 en plaza Europa, en l’Hospitalet de Llobregat, y su participación en la torre Puig 1, junto a Rafael Moneo.
Imagen del distrito del 22@, sede de numerosas oficinas y empresas tecnológicas / AYUNTAMIENTO DE BARCELONA
En Madrid, GCA culminó recientemente la torre Faro y prepara nuevos desarrollos de gran altura en el área metropolitana de Barcelona.
Frente a una arquitectura de autor fácilmente identificable, el despacho optó por una lógica de gran compañía, orientada a proyectos de escala considerable, tanto en el ámbito corporativo como en el hotelero, logístico y de interiorismo.
El silencio de Sant Gervasi
Sant Gervasi se ha regido, durante unas horas, como espacio simbólico de una burguesía que se despide de dos de sus nombres más ilustres, cada uno desde su ámbito de influencia. El empresario que transitó entre el poder político, los medios y el deporte; y el arquitecto que dio forma física a las sedes donde ese poder se aloja.
