La secuenciación genética del brote de peste porcina africana (PPA) detectado en jabalíes en Cataluña apunta a que el virus no procede del laboratorio del IRTA-CReSA, una de las hipótesis que se investigaban desde que se confirmaron los primeros casos.
Así lo sostienen los resultados preliminares del estudio liderado por la Generalitat y realizado por el Institut de Recerca Biomèdica de Barcelona (IRB), que no ha hallado coincidencias entre el patógeno circulante y las muestras con las que trabaja el centro.
Varios jabalíes en Collserola
Los datos se han presentado este martes en una reunión informativa encabezada por la secretaria general del Departamento de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación de la Generalitat, Cristina Massot, y el profesor de investigación del IRB Toni Gabaldón, encargado de la secuenciación.
29 positivos
El encuentro se ha producido un día después de confirmarse dos nuevos positivos, que elevan a 29 los casos de PPA detectados en jabalíes, todos ellos concentrados en el primer radio de seis kilómetros en el entorno de Collserola, en el área metropolitana de Barcelona.
Según ha subrayado Gabaldón, "en ningún caso se ha encontrado una coincidencia entre el virus del brote y las muestras analizadas en el laboratorio", una afirmación que refuerza la tesis de que el origen del patógeno no está vinculado a una fuga de laboratorio.
17 muestras secuenciadas
Massot ha detallado que el IRB ha trabajado con 19 muestras procedentes del IRTA-CReSA, de las cuales 17 ya han sido completamente secuenciadas, además de unas 800 secuencias de brotes de PPA de todo el mundo, incluidas las más recientes en Europa.
El resultado, ha insistido, es concluyente en un punto clave: "en ningún caso" las muestras analizadas coinciden genéticamente con el virus detectado en Cataluña, que podría corresponder a un nuevo subtipo, identificado de forma provisional como subtipo 29.
Imagen de una granja porcina del país
Quedan pendientes de análisis dos muestras más, aunque, según la secretaria general, se trata de material congelado desde hace más de cinco años, por lo que la posibilidad de que el brote se origine a partir de ellas es "remota".
Resultados no definitivos
Pese a la contundencia de los datos, Massot ha querido rebajar cualquier conclusión precipitada y ha recordado que la secuenciación del IRB no es aún concluyente.
La Generalitat está a la espera de los análisis del Laboratorio Central de Veterinaria (LCV) de Algete, centro nacional de referencia, así como del laboratorio europeo designado por la Comisión Europea.
En esta línea, Gabaldón se ha mostrado confiado en que los resultados coincidan: "Espero los mismos resultados, aunque hay que esperar a los informes del Ministerio y del laboratorio de referencia de Bruselas; sería una gran sorpresa que fueran distintos".
Instalaciones validadas
El pasado 22 de diciembre, el conseller de Agricultura, Òscar Ordeig, ya avanzó que la auditoría realizada por un comité independiente validó las instalaciones, los protocolos y la forma de trabajar del IRTA-CReSA, una evaluación que ahora encaja con los datos genéticos aportados por el IRB.
Cuatro investigaciones abiertas
La Generalitat ha puesto en marcha una investigación propia, liderada por el comité de expertos designado por el Govern y apoyada en los análisis genéticos del Institut de Recerca Biomèdica de Barcelona (IRB), con el objetivo de esclarecer el origen del brote y descartar cualquier vínculo con centros de investigación del territorio.
De forma paralela, hay otras tres investigaciones en curso. Una de ellas está impulsada por el Ministerio de Agricultura, a partir de los estudios que realiza el Laboratorio Central de Veterinaria (LCV) de Algete (Madrid), designado como centro nacional de referencia para la peste porcina africana y conectado con la red europea.
Las otras dos corresponden a investigaciones policiales, abiertas por Mossos d’Esquadra y Guardia Civil, que analizan las muestras recopiladas durante las diligencias y que también han sido remitidas al laboratorio madrileño para su evaluación genética.
Por ahora, ninguna de las vías de investigación se da por cerrada, a la espera de que se conozcan los resultados definitivos del Ministerio y del laboratorio europeo de referencia.