Las obras de ampliación del laboratorio IRTA-CReSA de Bellaterra vuelven a verse en tela de juicio. Esta vez, por las precarias condiciones de uno de los accesos para los camiones que llevan material a las mismas.
Según han explicado a Crónica Global fuentes cercanas a los trabajos, el tamaño de la puerta de la valla de la zona que protege las instalaciones es insuficiente para vehículos de grandes dimensiones. De manera que algunos camiones tienen dificultades para cruzarla y, en ocasiones,se ven obligados a maniobrar.
Las obras en cuestión, realizadas por la constructora Rogasa, se iniciaron el pasado 15 de septiembre, y su objetivo es ampliar los laboratorios de alta bioseguridad y biocontención de IRTA-CReSA, ubicado en el campus de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB).
El virólogo Xavier Abad, desvelando el inicio de las obras en IRTA-CReSA el pasado septiembre
Empresa: "No hay problema alguno"
¿Qué dice la empresa? Una fuente de Rogasa ha indicado que "deseamos desmentir cualquier incidencia relacionada con los accesos. No ha existido problema alguno con las puertas de acceso de los camiones en la obra".
La misma voz corporativa ha enfatizado que "el vallado perimetral delimita correctamente la zona y cuenta con refuerzo en su parte inferior; cabe señalar que, con anterioridad a nuestra intervención, no existía vallado alguno en dicho área".
Agentes de Mossos acordonan el IRTA-CReSA
Rogasa: "No entramos al IRTA-CReSA"
Según el mismo portavoz, "es fundamental aclarar que nuestra actividad no se desarrolla en el edificio del IRTA-CReSA. Ningún operario ha accedido a dichas instalaciones ni se ha realizado actuación alguna en ellas".
Por lo tanto, los trabajos de la constructora "se circunscribe exclusivamente a los terrenos aledaños".
Registro
Dicho laboratorio, dependiente de la Generalitat y especializado en la investigación de enfermedades infecciosas de animales, fue objeto este jueves de un registro policial por orden judicial a cargo de los Mossos d'Esquadra y la Guardia Civil. Su objetivo es averiguar si el brote de peste porcina africana detectado en jabalíes de la sierra de Collserola (Barcelona) surgió de sus instalaciones.
Análisis previos realizados en algunos de los 26 animales fallecidos hasta la fecha por esa enfermedad equiparan el virus a algunos utilizados antiguamente en laboratorios de investigación animal, por lo que se está reparando en el CReSA, entre otras líneas de análisis.
Todo ello ocurre mientras en las inmediaciones del laboratorio se desarrollan obras de ampliación por parte de Rogasa, empresa que a lo largo de su historia lleva un gran número de obras en el área metropolitana de Barcelona. Algunas de las cuales se han visto rodeadas de polémica.
Multa en Castilla y León
Este mismo 2025, el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León penalizó a Rogasa con 590.000 euros por las deficiencias con las que entregó un inmueble que había sido comisionado a la constructora, según publicó en su día El Diario de Segovia.
Agentes de Guardia Civil y Mossos d'Esquadra registran el laboratorio IRTA-CReSA
La empresa había sido contratada para concluir la obra del edificio del Centro de Investigación y Desarrollo Empresarial (CIDE). Los trabajos se licitaron en octubre de 2018 a Rogasa Construcciones y Contratas por casi tres millones de euros, pero un año después el contrato se modificó al alza, superando finalmente los 3,8 millones de euros. Además, la entrega se realizó con retraso.
Trama del 3%
Rogasa, por otra parte, fue en su día una de las empresas salpicadas en Cataluña por su presunta vinculación en la llamada trama del 3%, sobre las presuntas comisiones que, hasta 2015, cobró Convergència (CDC) a cambio de la adjudicación de contratos públicos de la Generalitat.
Según los autos judiciales y los escritos de la Fiscalía, Rogasa y su filial Rehac figuraron entre las sociedades incluidas en la investigación por su posible participación en ese entramado. Sin embargo, hasta la última actualización judicial relevante, en noviembre de 2022, cuando la Audiencia Nacional acordó la apertura de juicio oral contra CDC, el PDECat y numerosos exdirigentes y empresarios, no existe una sentencia firme que condene específicamente ni a las empresas del grupo Rogasa ni a su presidente, Juan Luis Romero Gamero, por estos hechos.
Consultado sobre las quejas por el tamaño de las puertas de acceso de camiones de las obras de ampliación de IRTA-CReSA, el laboratorio no ha respondido a este medio.
