Sayuri, la mujer asesinada por su pareja en un lúgubre 'zulo' de L’Hospitalet: el feminicidio del 3º-4ª

En el interior del 3º-4ª del número 45 de la calle Santa Eulàlia de L'Hospitalet de Llobregat. Este ha sido el escenario del último presunto crimen machista de Cataluña. Un piso interior, sin timbre exterior, encajonado en la última planta de un edificio estrecho y sin ascensor.

Allí vivía Sayuri, una mujer colombiana de 36 años, y su familia: Leonardo, su pareja y presunto autor del crimen; 'Junior', uno de sus hijos; y dos mujeres más de su familia. Desde hace al menos dos años compartían ese espacio reducido y saturado, compartido con otras personas migrantes.

Un espacio que se quebró este martes, 9 de diciembre, a primera hora de la mañana, cuando el teléfono de emergencias 112 recibió un aviso por una pelea dentro del piso.

La encontraron muerta

Varias patrullas de los Mossos d’Esquadra, acompañadas con efectivos del Sistema de Emergencias Médicas (SEM), han acudido de inmediato al piso. Sin embargo, cuando los sanitarios han logrado entrar, Sayuri ya había fallecido.

A la espera de los resultados de la autopsia, las primeras pesquisas apuntan a varias puñaladas en la zona abdominal.

Interior del inmueble donde ha sucedido el crimen machista en la calla Santa Eulalia de L'Hospitalet de Llobregat Òscar Gil Coy Hospitalet de Llobregat

Pocos minutos después, agentes de Seguridad Ciudadana han localizado en las inmediaciones del piso a Leonardo, pareja sentimental de la víctima, de 46 años. Los agentes apenas contaban con algunos datos preliminares, pero los suficientes para detenerlo como presunto autor del crimen.

Tras su arresto, los agentes han regresado al 3º-4ª y han aguardado la llegada de la policía científica y de los investigadores de la División de Investigación Criminal (DIC), que han trabajado durante horas en la recogida de indicios.

El pasillo estrecho, el rellano, el interior del piso: todo ha sido minuciosamente registrado en un proceso que mantuvo el edificio "en cuarentena" durante varias horas.

Bajo secreto de sumario

Poco antes de las 13 horas, y tras la llegada de la comitiva judicial, el Juzgado de Violencia sobre la Mujer de L’Hospitalet ha ordenado el levantamiento del cadáver y se ha decretado secreto de sumario.

A partir de ese momento, el dispositivo policial se ha dado por concluido: los agentes y los forenses se han retirado del inmueble y el edificio ha ido recuperando la normalidad, aunque con una evidente inquietud entre los vecinos.

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Hacinados en el 3º-4ª

El ambiente en el edificio era de discreción. Los pocos vecinos que se han cruzado con este medio evitaron hacer declaraciones. Se trata de personas en su mayoría migrantes, con situaciones de vulnerabilidad que se muestran reticentes a hablar delante de las cámaras.

En el 3º-4ª aún permanecían algunos residentes que, visiblemente en shock, también han declinado ofrecer su testimonio.

Desde la inmobiliaria que administra el inmueble insisten en que no eran okupas: la familia estaba al corriente de pago y con un contrato de cinco años. No obstante, hoy han descubierto que compartían el piso con más personas en un sistema de subarriendo habitual en situaciones de vulnerabilidad.

Interior del portal número 45 de la calle Santa Eulalia Òscar Gil Coy Hospitalet de Llobregat

El desconcierto de las vecinas

Solo dos vecinas —una del 2º y otra del 1º— han accedido a explicar lo poco que sabían. Ambas han asegurado que no supieron qué ocurría hasta el mediodía, cuando han empezado a circular las primeras informaciones y se han encontrado a los medios en el portal. “Ni gritos, ni golpes, ni una discusión”, coinciden.

Una de ellas, la residente del 1º-1ª, relata que al salir de su piso vio coches de los Mossos y vehículos "de la secreta" frente al portal: “Pregunté qué pasaba y me dijeron que ‘nada’, que estaba ‘todo controlado’”, explica. Marchó de casa convencida de que había sido un robo.

Varios agentes de los Mossos d'Esquadra salen del número 45 de la calle Santa Eulàlia de L'Hospitalet de Llobregat EFE/Enric Fontcuberta

Las vecinas que accedieron a hablar también han coincidido en que se trataba de una familia muy discreta. Aunque las idas y venidas de gente eran constantes —algo habitual en pisos compartidos—, nunca causaban problemas.

“Venían a dormir y se iban a trabajar”, resume una de ellas. Recuerdan a todos como personas amables y educadas, y aseguran estar sorprendidas por lo ocurrido.

A escasos metros del edificio, en una gasolinera cercana, los trabajadores explican que a primera hora de la mañana han coincidido con María, la tía de la víctima, que fue a comprar algo de comida y bebida tras enterarse de los hechos. Aseguran que, visiblemente alterada, se iba para comisaría.

Sin antecedentes

Con todo, el Juzgado de Violencia sobre la Mujer de L’Hospitalet ha abierto diligencias y el TSJC confirma que no existían antecedentes judiciales entre la pareja.

Si se confirma que se trata de un nuevo feminicidio, Sayuri se convertiría en la novena víctima mortal de violencia machista en Cataluña en 2025, cuatro de ellas asesinadas por sus parejas o exparejas.

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En paralelo, el Ayuntamiento de L'Hospitalet de Llobregat ha emitido un comunicado en el que condena el supuesto feminicidio de otra vecina de la ciudad y expresa su más sentido pésame a familiares y amistades.

Asimismo, el consistorio ha convocado para este 9 de diciembre, a las 19 horas, una concentración en la plaza del Ayuntamiento, en la que se guardará un minuto de silencio. El acto contará con la presencia del alcalde, David Quirós, acompañado de diferentes miembros del consistorio. Además, se han decretado 24 horas de luto, a partir del momento de la concentración.