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El arranque del puente de la Inmaculada ha comenzado este viernes con numerosos tramos afectados por retenciones, especialmente en el entorno metropolitano de Barcelona.

En total, se contabilizan 16 incidencias de tráfico, la mayoría relacionadas con circulación lenta o con retenciones, concentradas en los accesos habituales de entrada a Barcelona. La A-2, la AP-7, la B-10 y la B-20 presentan diferentes puntos con colas, algunas de ellas superiores a los cinco kilómetros.

Entre los tramos más problemáticos a primera hora destacan:

  • A-2: Más de seis kilómetros de atasco entre Cornellà y Sant Coloma de Cervelló, con circulación lenta en sentido este.

  • AP-7: Tres kilómetros de retenciones en Barberà del Vallès y Cerdanyola, con varios segmentos afectados en ambas direcciones.

  • B-10 y B-20: Colas especialmente en los accesos desde Santa Coloma de Gramenet hacia Barcelona.

  • B-23: Dos kilómetros de retenciones entre Sant Feliu de Llobregat y Molins de Rei. 

  • C-58: Congestión en Ripollet y Montcada i Reixac, con congestión en sentido Sabadell.

Extremar precauciones

En el Pirineo, la meteorología y las condiciones de la vía obligan a extremar la precaución: en la C-142b, entre Alt Àneu y Naut Aran, es obligatorio el uso de cadenas por tramos, mientras que en la C-28, a la altura del Port de la Bonaigua, también se mantiene esta restricción en distintos puntos.

En el interior, destaca la C-25 en Manresa, donde la circulación es intensa y se ha registrado un carril cortado.

Con la operación salida del puente todavía por delante, Trànsit recomienda adelantar o escalonar los desplazamientos, consultar el estado de las carreteras en tiempo real y extremar la prudencia en zonas afectadas por viento o visibilidad reducida.