Los mercadillos navideños se erigen como una tradición imprescindible. Más allá de su función comercial, representan un homenaje a la creatividad y al trabajo de los artesanos locales, que con sus manos expertas elaboran piezas únicas y cargadas de significado.
Estos mercadillos no solo enriquecen las calles con sus coloridos puestos y productos exclusivos, sino que también contribuyen a fomentar el comercio local en una época marcada por el auge de las compras en grandes centros comerciales y plataformas online.
Además, invitan a disfrutar de la gastronomía, los espectáculos y las actividades culturales, convirtiéndose en un espacio de encuentro y celebración.
En el Puerto de Barcelona se encuentra uno de los más grandes de Cataluña: la Feria del Port Vell, donde pueden comprarse diferentes productos artesanales, regalos y disfrutar de un ambiente navideño muy especial.
La “Navidad en el Puerto” vuelve por séptimo año consecutivo, consolidándose como el gran evento marítimo y portuario de las fiestas en la ciudad.
El encuentro navideño, abierto desde el 28 de noviembre hasta el 6 de enero, crece hasta el muelle de les Drassanes, convirtiéndose en la edición más grande hasta la fecha, con más de 24.000 metros cuadrados llenos de actividades renovadas que buscan acercar la realidad marítima y portuaria a la ciudadanía.
Gracias a su ubicación, ofrece otros encantos como la posibilidad de disfrutar del litoral de la ciudad acompañado de villancicos, luces y adornos navideños, creando un ambiente que invita a pasar un buen rato en familia y con los más pequeños de la casa.
Este año, el frente marítimo se transforma en un gran escenario festivo donde la luz y el mar comparten el protagonismo. Al recorrer el espacio que va del Portal de la Pau a la Nova Bocana, los visitantes se encontrarán con 90 árboles iluminados y una puesta en escena renovada, destacada por un pórtico de contenedores de 12 metros y una estrella luminosa de 17 metros instalada en el edificio portuario.
Las actividades no se quedan atrás. Regresa la noria panorámica de 65 metros, junto con una pista de hielo sostenible de más de 400 metros cuadrados y el espectacular parque hinchable FunBox, pensado para todas las edades.
El mar toma un papel central en la programación. Durante varios días de diciembre, entre las 12 y las 14 h, se ofrecerán bautizos de vela gratuitos, una oportunidad ideal para iniciarse en la navegación. También habrá salidas nocturnas en las Golondrinas, mientras que cada tarde la Torre de Jaume I se convertirá en el escenario de un espectáculo de luz.
Además, los visitantes podrán conocer de cerca embarcaciones singulares, desde los barcos de Salvamento Marítimo y Open Arms, hasta los históricos del Museu Marítim, todos accesibles para explorar durante el evento.
