Las trabajadoras sexuales de la asociación Stop Abolición se sienten mal representadas por la cobertura mediática que se hace sobre las personas que ejercen el trabajo sexual e incomprendidas por la sociedad. Están cansadas del paternalismo y la falta de comprensión y exigen que se las escuche.
Luna Wine, activista por los derechos de los trabajadores sexuales, psicóloga, sexólogo y miembro de Stop Abolición, aunque no ejerce la profesión, afirma: “En la declaración de derechos humanos de las Naciones Unidas se contemplan los derechos sexuales, entre otros, estar libre de discriminación, presión o violencia en nuestras vidas sexuales y en las decisiones sexuales. Por lo que la libertad sexual es un derecho y todos los que tratan de mediar o prohibir las prácticas que realizan las trabajadoras sexuales y clientes van en contra de sus derechos”.
Reivindicaciones
Wine aboga por la libertad de elección en esta profesión: “El trabajo sexual no es la trata, no es la explotación, son personas que de forma voluntaria deciden ejercerla y que no necesitan ser salvadas ni castigadas moralmente, necesitan ser respetadas en sus derechos laborales y su libertad sexual”.
El asociacióncato de prostitutas pide que el gobierno no legisle sin su opinión, aseguran: “Se están proponiendo medidas sin preguntarnos a nosotras y sin conocer la realidad. Exigimos que se nos escuche y que no se nos ignore en esta conversación”.
Trata
Gran parte de los discursos a favor de la abolición de la prostitución aseguran que una gran mayoría de las personas que ejercen esta profesión son víctimas de trata o están en riesgo de serlo. El año pasado, la ministra Ana Redondo aseguraba que el 80% de las mujeres que se dedican a la prostitución estaban en riesgo e Irene Montero había afirmado anteriormente que eran 9 de cada 10.
Stop Abolición asegura que esa cifra está lejos de la realidad y los que existen son casos aislados. Luna Wine afirma que la relación que tiene la trata con la prostitución es la misma que con otras profesiones donde también existe la trata. "Como en otros sectores como el de la agricultura y la hostelería se puede dar la trata, es un delito con un funcionamiento muy específico que busca lucrarse de las personas, por lo que en la prostitución no difiere de otros sectores".
En España se registran 114.576 mujeres en el sector de la prostitución. Según datos del Ministerio de Interior, en 2024, 632 personas fueron liberadas de redes de trata con fines de explotación sexual o de situaciones de explotación sexual. Años anteriores las cifras se mantienen similares, variando entre los 500 y los 700 casos en los últimos cinco años.
¿Quiénes son?
Luna Wine afirma que tanto de clientes como de trabajadoras hay perfiles diversos que no se puede generalizar. Lejos de lo que se pueda pensar, Stop Abolición remarca que la mayoría de trabajadoras tienen los papeles en regla y no están explotadas, ya que trabajan bajo sus propias condiciones.
Los testimonios con los que ha podido hablar Crónica Global muestran una realidad de personas que eligen esta profesión, pero que también necesitan de las facilidades que les puede aportar por el trabajo de curas que deben hacer a sus familiares. Una realidad que muestra a unas mujeres que, ante las opciones a su alcance, han resuelto buscar otra vía más lucrativa.
Consentimiento viciado
"Todas trabajamos porque tenemos una carga. Entonces esas personas a las que nosotros ayudamos, mantenemos o damos la vida: ¿También son nuestros proxenetas?. No, ¿verdad? Pero se lucran de nosotros, sí. Pero entonces, ¿por qué me tienes que decir a mí qué hago y qué no hago con mi vida?" explica Pamela.
Las trabajadoras sexuales lo equiparan a cualquier otro trabajo: "no trabajo por gusto, trabajo por dinero y porque lo necesito para vivir igual que todos". El asociacióncato se muestra en contra de la opinión de que el consentimiento de las trabajadoras sexuales no es válido porque está fuertemente influenciado por razones económicas.
"Me he sentido más violada en mi vida privada saliendo de fiesta con mis amigas en un bar que 10 años que llevo trabajando en el sector de la prostitución" afirma una de las representantes de Stop Abolición. Aseguran que en sus sesiones se consensuan y se respetan los límites que se imponen: "no hay más respeto dentro de un acto sexual que el que se pacta con antelación".
"Nosotras somos entretenimiento"
“Nosotros ofrecemos entretenimiento, y eso debe quedar muy claro. Cada persona decide en qué gastar su dinero para entretenerse. Muchas veces, quienes vienen a nosotros buscan cubrir carencias afectivas o simplemente calor humano. No buscan necesariamente una relación de pareja, sino un momento que su vida actual no les permite tener. Así que pagan por un servicio que les da justo ese instante que necesitan.”
Las trabajadoras sexuales aseguran que trabajan en un ambiente seguro y que su realidad no encaja con el ideario social. Muchas aseguran que tienen la potestad de elegir con quién y cuándo.
Sin embargo, esta no es la realidad de todas . Esto ha hecho que muchas prefieran el trabajo independiente para poder tener más potestad sobre la elección de los usuarios.
