El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha asegurado que trabajará para limitar "al máximo" el impacto económico que la detección de la Peste Porcina Africana en España pueda tener para las exportaciones del sector del porcino.
En rueda de prensa, el ministro ha lanzado un mensaje de "tranquilidad, prudencia y responsabilidad" ante la vuelta de la peste porcina, más de tres décadas después de que España consiguiese su erradicación.
Planas ha avanzado que este lunes se reunirá con el sector del porcino para analizar la situación generada por estos focos en la provincia de Barcelona.
De momento, ha asegurado que el Gobierno está trabajando para limitar "al máximo" el impacto económico que esta situación sanitaria pueda tener sobre el sector porcino español, el primer productor de este animal, y el tercero a nivel global por detrás de China y EEUU.
Un tercio de las exportaciones, en vilo
También ha querido transmitir un mensaje de tranquilidad a la población, al explicar que el virus no se puede contagiar a humanos; y otro al sector, al señalar que el abastecimiento está asegurado.
Sin embargo, ha reconocido que un tercio de los certificados de exportación de carne de cerdo están "bloqueados" por la peste porcina en estos momentos, cifras que dejan en vilo al sector.
Brote barcelonés
El hallazgo de seis jabalíes muertos por culpa de este virus en Cerdanyola del Vallès ha despertado nerviosismo en la comunidad porcina, uno de los sectores económicos de mayor peso en Cataluña.
La peste porcina africana es una enfermedad que afecta al cerdo doméstico, al jabalí europeo y al facóquero africano. Según informó el Govern, el virus no aparecía en España desde el año 1994 y es altamente contagioso.
Algunas de sus formas presentan una elevada virulencia que se caracteriza por fiebre alta, anorexia y hemorragias en la piel y los órganos internos. Además, puede llegar a causar la muerte entre dos y diez días, con una mortalidad que alcanza el 100%.
Imagen de una granja porcina del país
Se trata de una enfermedad incluida en la lista de enfermedades terrestres de declaración obligatoria de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE).
Los últimos datos recabados datan de comienzos de 2024, cuando se detectó por primera vez en Montenegro y Albania. Un año antes, también se confirmó la presencia de la enfermedad en Bosnia y Herzegovina y en Croacia.
