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El juicio por el montaje para incriminar al estibador Carlos L. en un caso de drogas encara su recta final en la Audiencia de Barcelona. Este miércoles ha sido el turno de los acusados, que han declarado ante el tribunal.

Tanto los dos mossos d’esquadra —el caporal y el agente de la Unidad de Investigación de Sant Martí— como los otros dos procesados, tío y sobrino, han negado de forma tajante su participación en los hechos, insistiendo en que nunca confabularon para colocar droga y armas en el coche del estibador para incriminarle falsamente en un delito de narcotráfico. 

Prueba sorpresa

A pesar de que la jornada estaba marcada por la declaración de los acusados, considerada una de las pruebas más relevantes de todo el juicio, uno de los momentos más trascendentales se ha producido cuando el abogado de uno de los mossos procesados, José Ramón Sorní, ha presentado una nueva prueba que desmonta, de facto, parte de la versión incriminatoria de dos agentes de la unidad de Sant Martí: el caporal de Salud Pública y el mosso conocido como 'Trini'.

Ambos habían asegurado que un supuesto confidente, Luis Soler, reconoció a los dos funcionarios acusados en una fotografía mostrada por la unidad de investigación de Sant Martí.

Según su declaración ante el tribunal, el informador los identificó con los sobrenombres de 'Pep' y 'Godzilla', acusándolos de colaborar con una organización criminal dedicada al robo de droga.

Se trata de una imagen relacionada con un operativo bautizado como 'Picapiedra'. Sin embargo, la defensa ha demostrado que en esa fotografía no aparece el agente al que acusan.

“Es imposible que este informador reconociera y señalara a mi patrocinado, porque sencillamente no figura en la imagen”, ha subrayado Sorní, recordando además que su cliente se encontraba fuera de España de vacaciones cuando se tomó la instantánea.

Imagen de la sección 5ª de la Audiencia de Barcelona minutos antes del juicio de este lunes 27 de octubre MSG

El confidente que nadie conoce

Para añadir más interrogantes al caso, se ha constatado en sala que el supuesto informador, Luis Soler, ni siquiera figura en la causa, ya que los instructores de la comisaría de Sant Martí no consideraron oportuno incluirlo, pese a que habría sido él quien señaló a los dos mossos ahora acusados.

De hecho, su nombre ha aparecido por primera vez durante este juicio, en boca de los dos agentes que lo mencionaron.

Con todo, y a pesar de la oposición de la fiscal, el tribunal ha aceptado incorporar la fotografía y la documentación presentada por la defensa, que desmontan buena parte de la tesis acusatoria.

Los agentes niegan los hechos

En cuanto a las declaraciones de los acusados, el agente de la Unidad de Investigación ha insistido en que el 18 de marzo de 2016, el día que se realizaron las controvertidas consultas --relacionadas con Carlos L., el estibador; David Caballero, alias Bubito, ejecutado en Montgat; y el vehículo del primero-- él trabajó de turno de mañana, por lo que no pudo haber efectuado las consultas esa misma tarde.

Además, ha explicado que el nombre de usuario y la contraseña del subinspector --usados para realizar las búsquedas-- eran conocidas "por toda la unidad y por todos los administrativos" y que cuando tuvo que consultar alguna información referente a la detención de la víctima usó las suyas propias.

En la misma línea, el caporal de la unidad ha negado categóricamente su participación en los hechos, subrayando que su única vinculación con Carlos L. se produjo tras la detención del estibador, y nunca antes.

Ha añadido además que nunca tuvo interés ni motivo alguno para acceder a sus datos personales ni para interferir en la investigación.

Asimismo, ha dicho que cuando respondió a la llamada de un supuesto confidente de 'Trini', en la que se dio el 'chivatazo' de que había droga en el interior de un vehículo, nadie dijo que le pareciese extraño y el operativo se desarrolló "con normalidad".

A diferencia de lo que declaró 'Trini', que dijo que los confidentes no conocían su apodo, el acusado ha asegurado que él personalmente había respondido anteriormente otras llamadas en las que se preguntaba por este compañero usando su sobrenombre. 

Parte trasera de un coche de los Mossos d'Esquadra EUROPA PRESS

Los otros acusados

Los otros dos acusados --tío y sobrino-- también han negado que fueran ellos, a instancias de los mossos acusados, quienes colocaron la droga al estibador. Durante su declaración, han mencionado el nombre del exsocio del sobrino, ahora testigo protegido, y del que sospechan que fue quien los incriminó. Cabe destacar que este testigo protegido no ha declarado en este juicio por motivos de salud

Según su relato, las acusaciones que pesan sobre ellos son completamente infundadas y falsas

Con todo, con las declaraciones de los cuatro acusados, el juicio encara su fase final. En su turno de palabra, antes de los informes finales, la representante del ministerio público ha mantenido la petición de condena: 18 años y 9 meses de prisión para los dos mossos y 14 años para los otros dos.