Barcelona es una ciudad cargada de cultura. Su huella en la arquitectura es innegable. Posee grandes teatros y ha sido la cuna de grandes escritores como Mercè Rodoreda, Juan Marsé o Carlos Ruiz Zafón. También, la gastronomía y tradiciones de la comunidad autónoma se disfrutan también en la capital. No por nada es la segunda más visitada de España en 2024, según el INE.
En el ámbito de la música también tiene referentes muy potentes. Uno de los más grandes de su historia es Montserrat Caballé. Nació en 1933, en la capital de Cataluña. Su importancia en el mundo de la ópera es enorme. Es una de las mejores voces de la historia. Falleció en 2018, a los 85 años, tras ser ingresada en el Hospital de Sant Pau a razón de una afección de vesícula.
Homenaje
El principal género al que la artista catalana dedicó su carrera es la ópera clásica, donde destacó como soprano lírica por su depurada voz y su gran técnica. Sin embargo, también se adentró en otros estilos. Grabó música tradicional de su comunidad, así como española e italiana. También, música sacra y religiosa. Asimismo, interpretó la zarzuela, el género lírico nacional.
Montserrat Caballé
Sin embargo, el motivo por el que será homenajeada es por su colaboración con Freddie Mercury en la canción Barcelona. Ambos artistas recibirán una condecoración en forma de estatuas. Tendrá lugar en el Parc de les Glòries. Las figuras, todavía pendientes de ser diseñadas, celebrarán la unión de los dos artistas, de la que brotó el himno de los Juegos Olímpicos de 1992.
Jaume Collboni
Esta información la ha confirmado el alcalde de la ciudad, Jaume Collboni. El líder del PSC en la capital catalana lo ha dicho en el podcast de Catalunya Ràdio Rapsòdia bohèmia. Se estrenará este viernes para conmemorar los 50 años de la canción Bohemian Rhapsody de Queen. Pocos escenarios mejores para el anuncio.
En 2018, el en ese momento presidente del grupo municipal de su partido, ya hizo una propuesta de homenaje. Poner sus nombres en dos calles de la ciudad, que confluyeran por el Parc de les Glòries. El dirigente socialista consideraba que había una “deuda pendiente” con ellos “por todo lo que significaron para la Barcelona olímpica, con una música que inspiró a toda una generación”.
Colaboración
La historia de la canción tiene su origen en el Hotel Ritz de Barcelona. El responsable de ella es Carlos Caballé, hermano de la exitosa soprano. A razón de las numerosas declaraciones de admiración de Freddie Mercury hacia Montserrat, el exrepresentante organizó un encuentro para que se pudieran conocer. Tuvo lugar en 1987.
El cantante de Queen había llegado a declarar que uno de sus sueños era cantar con ella. Y vaya si se dio. Caballé aceptó sin dudarlo la colaboración. Días después, viajó a Londres para conocer al artista británico en su domicilio, donde hicieron migas entre melodías de piano y copas de champán. El resultado fue Barcelona, interpretada en conjunto en 1988 en la Font Màgica de Montjuïc. Posteriormente, se convirtió en el himno de los Juegos Olímpicos de 1992.
Estatua en Suiza
En 1996 se inauguró en el Lago Lemán, en Montreux, con los Alpes de fondo, la escultura de Freddie Mercury. Creada por Irena Sedlecká, representa uno de los gestos más icónicos del artista. Su brazo derecho está levantado con el puño apretado, mientras que el izquierdo agarra con fuerza el pie de micrófono. Está adornada con su chaqueta militar amarilla y los pantalones blancos de rayas rojas que lleva en el legendario concierto de Wembley en 1986.
La estatua de Freddie Mercury en Montreux
Asimismo, el icónico grupo Queen tiene su propio museo. El Queen Studio Experience, en la misma Montreux. Quizás algunas de las figuras expuestas sirven para decidir el diseño final de la escultura en Barcelona.
Un estante del museo de Queen en Suiza