La vivienda en Cataluña es una preocupación primordial para muchos de sus habitantes, con un aumento de precios que dificulta considerablemente tanto la compra como el alquiler.
Sin embargo, el impacto de estas dificultades no es uniforme en toda la población. Mientras que la mayoría lucha por encontrar vivienda asequible, las personas con mayor solvencia económica enfrentan consideraciones diferentes.
Este segmento de la población, especialmente las figuras de alto perfil, a menudo busca propiedades amplias, lujosas o bien ubicadas que ofrezcan tranquilidad y privacidad, lejos de las zonas más concurridas.
Un ejemplo notable de esta tendencia, y de las complejidades que pueden surgir, es el caso de Rosalía y Rauw Alejandro, que se hicieron con una mansión cuando eran pareja. No obstante, tras la ruptura, Rosalía ha puesto en venta a través de la agencia Luxline Real Estate.
Se trata de una casa de lujo, conocida como La Morera o Mas Morera, modernista, que fue un regalo de Rauw Alejandro a Rosalía en 2022. Esta propiedad, descrita como una joya arquitectónica envuelta en la magia que solo una pareja de superestrellas podría habitar, sigue buscando nuevo dueño dos años después de que su romance se desvaneciera.
La residencia se mantiene como una gran historia arquitectónica y está a la venta a través de idealista por 2,2 millones de euros.
Esta imponente villa está estratégicamente situada en Manresa, a tan solo 65 kilómetros de Barcelona, y es considerada una pieza de patrimonio arquitectónico. Aunque fue construida originalmente como un convento, se transformó en una residencia señorial en 1905 por encargo del industrial Josep Portabella i Cots. La reforma fue llevada a cabo por el reconocido arquitecto modernista Ignasi Oms i Ponsa.
La vivienda goza de dimensiones significativas, con una superficie construida de entre 3.125 y 3.200 m2. Esta extensa edificación se asienta sobre una vasta finca que abarca más de 28 hectáreas. La propiedad asegura absoluta privacidad a sus habitantes gracias a una imponente valla perimetral y está catalogada oficialmente como Bien Cultural de Interés Local.
El diseño interior de la masía fue concebido para ofrecer una experiencia de lujo sin renunciar a la autenticidad histórica. El espacio conserva de manera intacta los elementos característicos del modernismo catalán, como los suelos hidráulicos, techos con bóvedas de piedra y coloridas vidrieras.
Una mansión de lujo
En cuanto a las comodidades, la propiedad cuenta con más de diez habitaciones, salones equipados con chimeneas originales y baños revestidos con detalles de época. La cocina, aunque reformada, complementa una serie de instalaciones de lujo que incluyen un jacuzzi interior, una sauna, una sala de juegos y una bodega histórica.
Los exteriores son igualmente deslumbrantes, destacando una piscina con vistas panorámicas a Montserrat, caballerizas, una pequeña capilla y un gran jardín rodeado de cipreses.
A pesar de que su historia compartida en Manresa ha terminado, Rosalía sigue activa en el mercado inmobiliario, pero con otro enfoque en su ciudad natal, L’Hospitalet de Llobregat. A través de su empresa Motomami SL, la cantante está impulsando la rehabilitación de un edificio de tres plantas, adquirido por algo más de 330.000 euros.
Este proyecto, liderado por el estudio Arquitectura-G, está destinado a actividades creativas y vinculadas al ámbito musical, actuando como un espacio de creación artística y descartando el uso residencial.
