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El Institut Agrícola Català de Sant Isidre (IASI) exige al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación del Gobierno que ejerza sus competencias para acelerar la vacunación contra la dermatosis nodular contagiosa, enfermedad que afecta al ganado bovino que ya ha derivado en el sacrificio de casi 3.000 reses en Cataluña.

La entidad ha dirigido una carta al ministro Luis Planas para exigir que se tomen medidas urgentes para frenar la expansión del virus.

Baldiri Ros, presidente del Institut Agrícola y vicepresidente de Foment del Treball, ve urgente vacunar de forma masiva con carácter preventivo al máximo número posible de cabezas de ganado vacuno, priorizando aquellas que son vacuno de leche por dos razones esenciales: una, por el riesgo de que desaparezcan las genéticas vacunas que más y mejor producción tienen; y segundo, por el tiempo que se tarda en que las vacas queden embarazadas, tengan nuevos terneros y volver a recuperar la producción de leche.

"Graves repercusiones"

La dermatosis nodular contagiosa (Lumpy Skin Disease, LSD) es una enfermedad vírica de declaración obligatoria que afecta al ganado bovino y que puede tener "graves repercusiones económicas y comerciales".

El Institut Agrícula recuerda en un comunicado que el ministerio dispone de una amplia capacidad normativa y ejecutiva para actuar en caso de aparición o amenaza de esta enfermedad. En primer lugar, porque puede aprobar programas de vigilancia, prevención y control, financiados en parte con fondos estatales y comunitarios. Y porque está habilitado para ordenar la vacunación de emergencia, la restricción de movimientos de animales, la inmovilización de explotaciones afectadas y el refuerzo de la bioseguridad en zonas de riesgo.

La entidad añade que, a nivel comunitario, el Ministerio de Agricultura actúa como autoridad competente ante la Comisión Europea y la EFSA, lo que le permite activar mecanismos de cooperación y financiación europeos. Y también coordinar la aplicación del Reglamento (UE) 2016/429 -conocido como Ley de Sanidad Animal-, que establece el marco jurídico común para toda la UE.

Compensaciones económicas

El Ministerio, según el Insistut Agrícola, también mantiene canales de colaboración con la Organización Mundial de Sanidad Animal (WOAH) para garantizar la notificación inmediata de casos y adoptar criterios homogéneos de erradicación.

"Estas medidas deben complementarse con compensaciones económicas a los ganaderos por sacrificio sanitario o pérdida de producción", añade la entidad, apuntando que la ganadería supone una inversión a largo plazo muy costosa en la que los titulares de las explotaciones asumen un riesgo muy elevado que, en situaciones como la actual, puede suponer su ruina económica.

"Estas compensaciones deberán calcularse en el caso del vacuno de leche en función del tiempo para recuperar la capacidad productiva", añade la entidad, que también pide habilitar líneas de circulante y activar mecanismos de amortiguación laboral como los ERTE.

Por último, el Institut Agrícola ve necesario "apoyar la labor" de la conselleria de Agricultura de la Generalitat, por ejemplo permitiendo que los veterinarios privados puedan colaborar en la vacunación. "De esta forma, se podrá llegar más rápidamente a la inmunidad de grupo más allá del primer radio de contagio del cual informó el Departament que ha vacunado al 80% de los animales que representan el 51% de las explotaciones ganaderas de este primer anillo".