La vivienda sigue siendo uno de los mayores problemas de esta sociedad. Cataluña está imposible. Los precios de compra y alquiler no dejan de aumentar y es casi imposible hacer frente a esta situación.
Uno de los lugares que más lo sufren es Barcelona. Desde hace años se sitúa entre las ciudades españolas con los precios de la vivienda más altos.
Los precios del metro cuadrado alcanzan máximos históricos y cada mes se baten nuevos récords. Cada tanto aparece alguna ganga, pero, como un espejismo, se desvanece tan pronto como se presenta ante los ojos de los interesados.
Siempre hay excepciones. Uno empieza a rastrear por zonas y ver dónde es más barato vivir. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha tratado de ponérselo fácil a aquellos que busquen un alquiler asequible en la capital catalana.
Un barrio modesto
En un estudio reciente, la organización ha desvelado los barrios de Barcelona donde es más barato alquilar un piso. Sant Andreu, Hostafrancs o Guinardó son algunos de los que aparecen en el listado.
En lo alto del podium, en cambio, aparece un barrio que pocos conocen. Una zona modesta, residencial y, sobre todo, accesible, Porta.
Dónde está
Situado en el distrito de Nou Barris, ocupa menos de un kilómetro cuadrado entre el paseo de Fabra i Puig, la avenida Meridiana y el paseo de Valldaura. Eso también lo hace denso a nivel poblacional, pero no agobiante.
De alguna manera se respira su historia. Hasta mediados del siglo XX, aquí había zona rural, con masías y campos de cultivo que formaban parte del antiguo municipio de Santa Eulàlia de Vilapicina.
Plaça Sóller del barrio de Porta
Con la expansión de la ciudad y la llegada masiva de trabajadores en los años cincuenta, el paisaje cambió: nacieron los bloques de viviendas sociales, las cooperativas y las primeras asociaciones de vecinos que darían forma al Porta moderno.
El barrio creció con esfuerzo, fruto de la autogestión y la movilización vecinal. En los años setenta y ochenta, los vecinos pelearon por obtener escuelas, centros sanitarios, transporte público y zonas verdes.
La transformación de Porta
De esa lucha nació uno de los lugares más apreciados por sus vecinos, el Parque de Can Dragó. Se trata de una de las zonas verdes más grandes del norte de Barcelona, con instalaciones deportivas y la piscina al aire libre más extensa de la ciudad.
Esta transformación tampoco lo ha hecho popular. Porta sigue siendo un barrio tranquilo, con un tejido social diverso y una vida cotidiana que conserva el sabor de la Barcelona obrera. Y además, barato.
Precios del alquiler
Así lo afirma la OCU, que asegura que el alquiler medio en Porta no supera los 1.000 euros mensuales. Eso, en una Barcelona donde las rentas se han disparado y el mercado inmobiliario está tensionado, es casi un milagro.
El precio medio del alquiler de un piso de 90 metros cuadrados se sitúa en 996 euros al mes, apunta el informe. La OCU lo atribuye a una combinación de factores: menor presión turística, una mayor densidad de vivienda social, construcciones más antiguas y una localización alejada de las zonas más demandadas.
Sin embargo, Porta no es un barrio marginal ni desconectado. Está perfectamente comunicado con el resto de la ciudad gracias a las líneas 4 y 5 del metro, así como a varias líneas de autobús que cruzan la Meridiana.
Su entorno combina tranquilidad, espacios abiertos y una vida de barrio todavía intacta. Las tiendas son locales de toda la vida, que conviven con nuevos negocios gestionados por familias jóvenes y los bares de esquina siguen llenos de vecinos.
Qué ofrece el barrio
El carácter residencial se nota al llegar. Los niños juegan en plazas donde aún hay sombra y bancos. Parece otra ciudad.
A Porta no le hace falta presumir de monumentos, de modernismo o moda, pero ofrece algo que muchos otros han perdido: autenticidad. Aquí el turismo no llega. La especulación inmobiliaria sí, pero aun ritmo menor.
A pesar de que los expertos advierten de que la tendencia podría cambiar, de momento Porta es una excepción. Frente a los 1.700 euros de media que se pagan en barrios del Eixample o los 1.600 del Guinardó, Porta sobrevive como el barrio más barato de Barcelona.
Noticias relacionadas
- Este es el colegio de L'Hospitalet donde estudió Gemma Nierga: concertado, religioso y con piscina climatizada
- Los bosques de Cataluña ideales para encontrar castañas: una tradición más antigua que Halloween
- El desconocido castillo medieval de Lleida convertido en palacio: una joya de 800 años que sigue habitada
