Acudir al supermercado es un hábito natural para cualquier persona. Comprar comida, útiles de limpieza o productos de aseo es fundamental para el día a día. En el presente, cada vez es más usual pagar con tarjeta o incluso con el contactless de los teléfonos móviles inteligentes.
En un principio, eran los jóvenes los que más optaban por abonar con dinero digital. La comodidad de poder hacerlo con el teléfono móvil es un bien preciado. No obstante, cada vez es más rutinario ver a gente de todas las edades optar por una tarjeta. El efectivo comienza a perder peso.
Pagar en efectivo
Un estudio del Banco Central Europeo del 2024 revela que el 63% de la población española considera muy importante que se pueda pagar en efectivo. Los hay que se sienten con mayor libertad financiera al poder emplear sus ahorros sin tener que dejar cada gasto registrado.
Una imagen de archivo de la sede del Banco Central Europeo
De hecho, el mismo informe concluye que un 26,4 % de los españoles prefiere saldar sus cuentas en efectivo, frente al 21,9% de media en la zona del euro. Esto significa que, al menos hasta el campo de estudio de la citada fuente, el cambio al dinero digital cuesta más en el país mediterráneo.
¿Hay un límite?
Una imagen que se repite a diario en los supermercados es la de la formación de grandes colas. En numerosas ocasiones, la razón atiende a alguien que ha decidido romper su hucha en la caja. El hecho de pagar con muchas monedas pequeñas para acabar con la famosa calderilla es un incordio para los trabajadores.
Báscula con monedas
No obstante, pueden rechazar tomar el dinero. La ley los ampara en el caso de superar las 50 monedas. Esta limitación está recogida en el Reglamento (CE) 2169/2005 del Consejo de la UE, en el artículo 11, que modifica el reglamento previo de 1998. Es decir, nada de pagar 50 euros en monedas de uno.
¿Y si no son monedas?
La mencionada legislación, por poner un ejemplo, la aplica al dedillo el Mercadona. En su página web, en la sección de preguntas frecuentes, afirma que acepta un máximo de 50 monedas, ya sea del mismo valor o de uno distinto. Ni una más.
Mercadona pone en su sección de preguntas frecuentes que no acepta más de 50 monedas
No obstante, la Ley 11/2021, de 9 de julio, que modifica el artículo 7 de la Ley 7/2012 de medidas contra el fraude fiscal, limita las operaciones en efectivo. En un trato entre particular y empresa, el límite de dinero que se puede abonar en físico es de 999,99 euros. Claro está que es complicado llegar a esta cantidad en un supermercado.
Soluciones
Así pues, conocido el marco legal que rige las operaciones económicas, hay acciones que pueden ayudar para aligerar el dinero en efectivo. Para empezar, si son 50 las monedas que tiene una persona, puede utilizarlas en el supermercado. En caso de que sean más, una opción es dividirlas y emplearlas en varias compras. Así se puede evitar el peso excesivo en la cartera o monedero.
Una mujer mira el monedero mientras sositene un bebé
Otra opción, en caso de que la cantidad de monedas sea una cifra alta de dinero, es ingresarlas en el banco. A través de la caja pública, se pueden entregar muchas. La entidad devuelve un recibo conforme se inyectó en la cuenta la cantidad de dinero que sea el caso y todo solucionado. Esto es muy efectivo en caso de tener una hucha llena. A problemas, soluciones.