Cataluña cuenta con una larga tradición termal. Desde los romanos, las aguas medicinales del territorio se han sabido aprovechar.
Decenas de balnearios pueblan la comunidad autónoma que ofrecen una oferta muy variada. Esto ayuda a atraer a todo tipo de público: local, nacional e internacional.
Uno de los colectivos que más aprecia poder acudir a estos lugares son las personas jubiladas y pensionistas. Las aguas termales y los tratamientos les ayuda en caso de tener dolencias. Por eso, el Imserso ofrece varias plazas balnearias cada año en su catálogo.
El plan, dirigido a pensionistas y personas mayores de 65 años, ofrece estancias subvencionadas en balnearios de toda España. En Cataluña, concretamente, seis centros termales forman parte del catálogo de 2025.
El programa del Imserso
Si bien es cierto que las últimas informaciones apuntan a que la comunidad autónoma se ha estancado como atractivo para jubilados y pensionistas, los balnearios son una propuesta muy apreciada por ellos.
El Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso) gestiona este programa como parte de sus servicios sociales complementarios. El objetivo es claro: fomentar el envejecimiento activo y la convivencia. Pero el programa de balnearios tiene otra misión: la prevención de dolencias.
Propuestas de balnearios
Las estancias incluyen alojamiento, pensión completa, tratamientos termales y actividades de animación. Un plan que resulta más que atractivos a sus beneficiarios.
Los balnearios también encuentran allí una oportunidad de negocio. El Imserso fomenta la ocupación de estos alojamientos en temporada baja, por lo que todos salen ganando.
Balneario Broquetas
Cataluña ofrece seis balnearios para 2025 repartidos por casi todo el territorio. Solo hay una curiosa excepción, no hay ninguno en la provincia de Girona
En Barcelona, sí. Un clásico, el Balneario Broquetas, en Caldes de Montbui, se mantiene como referente. Sus aguas sulfurosas y sus instalaciones modernistas lo convierten en uno de los destinos más veteranos del programa.
Centros de Cataluña
En Lleida, los participantes pueden optar entre dos centros. El Balneario de Caldes de Boí, situado en pleno Pirineo, ofrece más de treinta fuentes mineromedicinales.
También el Balneario de Rocallaura, en Vallbona de les Monges, destaca por sus aguas bicarbonatadas y su entorno rural tranquilo.
La provincia de Tarragona concentra tres de los balnearios más populares. El Balneario de Coma-ruga, junto al mar, es ideal para quienes buscan clima suave y paseos por la costa.
En el interior, Termes Montbrió, en Montbrió del Camp, combina jardines, spa y tratamientos de última generación. Y en la Conca de Barberà, el Balneario de Vallfogona de Riucorb ofrece aguas sulfuradas perfectas para dolencias respiratorias o cutáneas.
Qué incluye el programa
El plan del Imserso permite disfrutar de estancias de 10 o 12 días. Incluye pensión completa, habitación doble compartida, tratamientos termales y atención médica básica. Cada balneario cuenta con un médico que prescribe los tratamientos más adecuados para cada persona.
Los participantes también pueden disfrutar de actividades socioculturales y excursiones. El programa busca no solo mejorar la salud, sino también combatir la soledad y promover la socialización.
Piscina del balneario de Vallfogona de Riucorb
Cómo solicitar plaza
Para acceder al programa es necesario ser pensionista por jubilación, incapacidad o viudedad, o tener más de 65 años. Las solicitudes se presentan a través de la sede electrónica del Imserso o en los centros acreditados.
Cada persona puede elegir varios destinos y fechas, aunque la adjudicación depende del baremo y el orden de solicitud. Las plazas son limitadas y la demanda suele ser muy alta.
Precios y ventajas
Las tarifas del programa están subvencionadas y muy por debajo del coste real de mercado. En Cataluña, los precios para 2025 oscilan entre 320 y 390 euros por estancia. En ese importe se incluye alojamiento, pensión completa y todos los tratamientos.
El Imserso cubrirá cerca de 190.000 plazas en 84 balnearios de toda España. Cataluña aporta seis de ellos, con miles de plazas repartidas entre sus tres provincias. La inversión pública supera los 30 millones de euros.