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La comisaría de los Mossos d'Esquadra de Les Borges Blanques (Lleida) acumula en su exterior una gran cantidad de plantas de marihuana pendientes de ser destruidas, después de que un operativo policial interviniera centenares de ellas la semana pasada en una zona boscosa de la región de poniente.

Así lo ha desvelado este lunes el sindicato SAP-SME-FEPOL, denunciando que esa carencia de medios pone en riesgo la seguridad y la salud laboral de los agentes.

"Riesgo para los agentes"

"Volvemos a alertar del riesgo que supone para los agentes la acumulación de marihuana en el exterior, y pedimos medidas inmediatas que garanticen su seguridad", explica en un comunicado, donde lamenta, de forja gráfica, que esa comisaría de Les Borges Blanques se ha convertido en un "secadero de plantas de cannabis".

En una imagen a la cual ha tenido acceso este medio, se aprecia cómo las plantas se acumulan en pleno patio de la comisaría, justo delante del contenedor donde deberían ser depositadas hasta que el juez ordene su destrucción. Una situación que, según el sindicato, ya ha sucedido "de manera recurrente" en otras comisarías catalanas.

Asimismo, también deplora que la lentitud burocrática ha obligado a los agentes a cortar y retirar las plantas del lugar donde se cultivaron, en vez de hacerlo una empresa de jardinería especializada, como estipula el protocolo. 

Deficiencias

SAP-SME-FEPOL alerta de que Cataluña se ha convertido en un enclave estratégico para el cultivo y la distribución de marihuana. Algo que, según explica, obliga a los Mossos a desplegar operativos cada vez más frecuentes y complejos. 

Por todo ello, el sindicato pide recursos y protocolos adecuados. Y denuncia diversas deficiencias, como la falta de formación específica para el corte y el transporte de las plantas; la ausencia de equipamiento y protección adecuados, así como procedimientos poco seguros para el traslado y secado de las plantas en dependencias policiales.

Asimismo, reclama que se agilicen las gestiones judiciales para que las empresas especializadas puedan cortar y destruir las plantas en el mismo lugar donde se encuentran, evitando así el traslado de grandes cantidades de material vegetal.