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Los Mossos d'Esquadra han confirmado que el segundo cadáver encontrado este lunes en la riera de Sant Quintí de Mediona (Barcelona) corresponde al hombre de 47 años al que buscaban después de que una crecida de agua arrastrara ayer por la tarde el vehículo en el que viajaba junto a su hijo de 10 años, cuyo cuerpo sin vida fue localizado anoche.

El padre, de 47 años, y su hijo, de 10, murieron ayer después de que su coche fuera arrastrado por una crecida cuando cruzaban la riera, una zona inundable por la que habitualmente no baja agua, pero que ayer llegó a una altura de hasta tres metros.

La búsqueda de ambas personas se inició sobre las 6.30 de la tarde del domingo, después de que un testigo alertara de que un coche con dos ocupantes estaba siendo arrastrado. En las tareas de rastreo participaron hasta 33 dotaciones y 87 efectivos de las unidades subacuáticas y de montaña de Bomberos de la Generalitat, además del grupo canino, drones y un helicóptero de rescate, según informó el jefe de guardia del cuerpo, José Luis López.

El primer cuerpo sin vida se encontró sobre las 21 horas del mismo día, mientras que las tareas para hallar al segundo desaparecido se han alargado hasta el mediodía de este lunes. Durante la noche, la búsqueda se ha centrado en peinar la zona con inmersiones en profundidad y el desbrozo de zonas secas con vegetación acumulada.

"Esta tragedia nos recuerda la importancia de la prudencia en condiciones meteorológicas extremas", lamentó la consellera de Interior, Núria Parlon, quien se desplazó a última hora de la noche hasta el centro de comando de los servicios de emergencias instalado en este municipio del Alt Penedès.