Hay que trabajar para vivir y no vivir para trabajar. A veces la vida profesional se complica por varios motivos como el obtener un contrato a jornada completa, una plaza definitiva, buenas condiciones laborales o incluso, que te faciliten la conciliación familiar.
Eso sí, hay algunas profesiones que puede permitirte estar en mejores condiciones según tu estado de vida. Sin embargo, el profesorado que tiene la fama de ser los que “mejores viven”, gracias a su calendario laboral con meses de vacaciones, días festivos y azules, y un horario “bueno”, también tienen ciertos problemas.
No todo es oro lo que reluce, como los rumores y especulaciones que la sociedad genera. Es el caso de Magda Bayo, profesora de primaria que enfrenta a circunstancias complejas en su vida profesional, como la conciliación familiar, debido a sus destinos de trabajo.
La catalana explicó a RTVE Catalunya que “Hace dos años aprobé las oposiciones y el año pasado me destinaron a una escuela de Barcelona, al barrio Mina, y me tuve que quedar en casa de unos amigos, porque no es sostenible ir y volver”.
Una situación desesperante
Y, al igual que Magda, a muchos docentes en Cataluña que deben enfrentarse a una carretera y hacer varios kilómetros para ir a trabajar debido al proceso de adjudicación de sistema educativo catalán.
Este año, Magda ha sido destina a Castelldefels, que le costaría unas dos horas en coches para ir y venir de su casa a su trabajo diariamente, lo que considera que “es imposible”. A ello se suma, que la profesora padece de una enfermedad crónica que le dificulta coger el coche.
Además, esta frustración es aún mayor porque tras su primer año como docente, le aseguraron que la situación que le tocó vivir el pasado curso era “algo puntual, que había sido un año diferente y que este año la situación mejoraría un poco”.
Para Bayo se plantea un curso complejo y que considera que “no es sostenible” porque tiene “tres hijos y no puedo dejar a mis hijos e ir a trabajar toda la semana”, asegura. Es una situación desesperante para profesionales como Magda que, además, le necesitan en casa para poder seguir atendiendo a su familia.
“Yo no pido estar en mi pueblo, al lado de casa, no lo pido, pero al menos un lugar al que pueda ir y volver en el mismo día. Si me hubiera tocado Barcelona ciudad, podría coger el tren e ir y volver. Pero en Castelldefels es imposible”, concluye.
Error en el proceso de adjudicación
El problema recala en el error en las adjudicaciones docentes de Cataluña para el curso 2025-2026, que llevó a la paralización y posterior corrección del proceso por parte de la Conselleria d'Educació de la Generalitat.
Según recoge Europa Press, la causa principal fue una decisión unilateral, no un fallo informático ni humano, que contravino la normativa y generó un expediente informativo para aclarar los hechos y depurar responsabilidades. Como resultado, 3.000 docentes vieron afectada su plaza y se estima que muchos mejorarán su posición tras la corrección del proceso.
