Para los que no son de Cataluña, oír su idioma puede resultar fácil de entender en varias de sus expresiones o palabras empleadas. Ambas lenguas parten de una misma raíz, del latín, pero, aún así, tomaron caminos distintos y hay diferencias palpables.
Así, es curioso conocer algunas de las expresiones más típicas que pueden encerrar un significado que no esperas ni puedes traducir de manera literal, para evitar errores.
Algunas de ellas pueden representar todo un símbolo de identidad de la cultura catalana, de la forma de entender momentos cotidianos o de una simple tradición que se expresó de determinada manera de generación en generación.
En esta ocasión, nos detenemos en una expresión muy catalana y típica de la región, que bien puede destacar a oídos de foráneos y despertar el interés, por su peculiaridad.
Pero, pese a la extrañeza o asombro inicial que puede generar para los no hablantes del idioma, es un vocablo que define una situación de lo más normal en el día a día de muchos y, por ello, su uso está muy extendido entre catalanes.
Expresiones que definen una cultura
Nos detenemos ante una locución adverbial muy usada en Cataluña y que refleja muy bien parte de la cultura de esta región. Data desde los inicios del siglo XIX y, al transcurrir el tiempo, pasó a formar parte del selecto grupo de expresiones que mejor representan las prisas en la región catalana. Se trata de "correcuita".
Si acudimos al Gran Diccionari de la Llengua Catalana nos encontramos con la siguiente definición: "Amb presses, sense dedicar-hi el temps degut". Esto es: con prisas, sin dedicarle el tiempo debido.
Si la segmentamos para ver cómo está compuesta, podemos observar que la forman dos palabras distintas, con la unión de "córrer" y "cuita", es decir, correr y apuro o urgencia, respectivamente, en castellano.
Como curiosidad de esta expresión cabe decir que no cuenta con un equivalente fiel en castellano, ni tampoco se puede traducir de manera literal sin conducirnos a error.
Por ello, habría que buscar una expresión semejante que transmita un mensaje similar a esta. De esta forma, podría acercarse a expresiones del castellano como "andar con prisas" o "deprisa y corriendo", "ir de cabeza".
Pese a ello, lo que posiblemente más caracteriza a esta singular expresión es su implicación cultural catalana, la cual, como es lógico, no se encuentra en las otras opciones del castellano.
Estilo de vida que cala en el uso de la lengua
Si has estado en la Ciudad Condal con su ritmo frenético, podrás haber experimentado lo que muchos catalanes sienten cuando hacen uso de esta locución tan típica.
Lejos de lo que se pueda pensar que transmite si miramos hacia las opciones que existen en castellano para designar momentos de urgencia, en este caso no se pretende hablar de caos o descontrol, sino más bien de la parte de responsabilidad.
Esto quiere decir que para muchas personas que habitan en la la capital catalana, estar "a correcuita" representa un modo de vivir, un espejo de lo que implica ciudades catalanas como Barcelona y su naturaleza.
De esta forma, se trataría de una persona que, pese a ir contrarreloj, no pierde el rumbo ni los papeles, no se le va de las manos la situación.
Viene de lejos, pero no triunfa entre jóvenes
Pese a su resistencia al paso del tiempo y su arraigo histórico (fue recogido en el año 1803 en los diccionarios), parece no haberse adaptado tan bien al momento contemporáneo y su uso se ha ido perdiendo entre las generaciones más jóvenes. También en espacios en los que el castellano impera.
Es cierto que no es la única en verse afectada, pues con la internacionalización actual, la convivencia constante con turistas de todas partes del mundo y la llegada de gente del resto de España (lo que conlleva una mayor presencia del castellano), son muchas las expresiones típicas catalanas que han ido cayendo en el desuso y que poco a poco han ido quedando olvidadas.
Aun así, pese a su pérdida de fuerza o presencia en algunos segmentos de la población de Cataluña, todavíase puede escuchar en conversaciones familiares y diálogos entre catalanoparlantes. Por ello, "correcuita" sigue manteniéndose ahí como reflejo del sentir de muchos catalanes, representando una cultura.
