Barcelona es tan grande y tiene tantos pueblos que cada uno de ellos ofrece alternativas diferentes cada fin de semana. Más allá de la capital, la provincia está llena de villas con encanto que, además de su patrimonio y su entorno natural, sorprenden por la cantidad de mercadillos que organizan a lo largo del año. En muchos de estos pueblos es habitual encontrarse con recreaciones históricas, jornadas gastronómicas o ferias medievales, que transforman sus calles en escenarios vibrantes donde se mezclan artesanos, música en directo, talleres y espectáculos para todas las edades.
El mercado de un pueblo de Barcelona
Cada primer sábado del mes, el pueblo de Santpedor se llena de actividad con los Sábados de plaza, una jornada dedicada al comercio local, sostenible y de segunda mano. Este evento reúne dos mercados en la plaza Gran U d’Octubre: el de proximidad y ecológico, y el de la rampoina.
El mercado de la rampoina es una oportunidad perfecta para dar una segunda vida a objetos que ya no uses. Abierto a cualquier persona mayor de edad, permite la compra, venta e intercambio de todo tipo de artículos de segunda mano: ropa, calzado, muebles, lámparas, música y mucho más. Un espacio ideal para quienes aman la sostenibilidad y el consumo responsable.
Por otro lado, el mercado de proximidad y ecológico ofrece una gran variedad de productos locales y respetuosos con el medio ambiente. Los comerciantes del pueblo también se suman, instalando puestos frente a sus tiendas y transformando la plaza en un punto de encuentro lleno de vida. Una ocasión perfecta para conocer productos de proximidad y disfrutar de una experiencia de compra más sostenible.
Cartel del mercado
Qué hacer en Santpedor
Santpedor es un destino pintoresco en plena comarca del Bages, en Barcelona, ideal para quienes buscan una experiencia que combina historia, naturaleza y cultura auténtica. Su casco antiguo conserva el encanto de calles empedradas y plazas con historia, que recuerdan su origen medieval; como 'villa real' y cruce de caminos, con vestigios como portales medievales y la Plaza Grande, escenario de la tradicional Fiesta de Sant Miquel.
En cuanto al patrimonio religioso y cultural, destacan la imponente iglesia románico-gótica de Sant Pere d’Or, con una fachada cargada de simbolismo y bellos elementos arquitectónicos, y la ermita de Sant Francesc, cuyo templo barroco conserva parte del convento original y hoy alberga un auditorio moderno fruto de una restauración cuidada.
Santpedor
Para quienes les guste disfrutar del entorno natural, Santpedor ofrece una joya poco conocida: los humedales de la Bòbila, un espacio recuperado a partir de antiguas extracciones de arcilla. Su clima mediterráneo de montaña media, con inviernos fríos y veranos calurosos, contribuye a remarcar la belleza de este ecosistema natural.
Además, Santpedor honra la leyenda del famoso Timbaler del Bruc, su hijo más célebre, protagonista de la victoria contra el ejército napoleónico. En su plaza porxada aún se respira esa historia que forma parte del imaginario colectivo catalán.
Ir a un mercado o feria
Ir a un mercado de segunda mano un sábado o un domingo es una de las mejores formas de aprovechar el fin de semana porque combina ocio, sostenibilidad y descubrimiento. Pasear entre los puestos no solo permite encontrar objetos únicos con historia --desde libros y vinilos hasta muebles vintage o ropa con personalidad--, sino que también invita a consumir de manera responsable, dando una segunda vida a lo que otros ya no usan.
Además, el ambiente suele ser animado y comunitario, con música, comida callejera y la oportunidad de charlar con vendedores y curiosos, convirtiendo la visita en un plan diferente, económico y lleno de sorpresas.
