Un granjero catalán sortea la crisis del cereal con un laberinto de maíz para turistas

Un granjero catalán sortea la crisis del cereal con un laberinto de maíz para turistas

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Un granjero catalán regatea la crisis del cereal con un laberinto de maíz para turistas

Esta exitosa atracción, ubicada en el Empordà, ya genera cerca del 50% de los ingresos del payés

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Àlex Cárcel
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Marc Pujol, un agricultor del Baix Empordà, ha encontrado en el ingenio la respuesta a los desafíos económicos de la agricultura moderna.

Consciente de que el precio del cereal lleva una década estancado, ha convertido su granja en un destino de ocio, con un laberinto de maíz que se ha convertido en la clave de su supervivencia.

El laberinto, una atracción temporal que ocupa más de tres hectáreas de terreno, ha demostrado ser un complemento esencial. De hecho, según explica Pujol, genera cerca del 50% de los ingresos que obtiene del cereal cultivado en esa misma superficie, demostrando cómo la gente está más dispuesta a pagar por experiencias y ocio que por la propia comida.

Esta realidad, que refleja un cambio en los hábitos de consumo, ha obligado a la familia a reinventar por completo su modelo de negocio.

Cada año, diseñan un nuevo recorrido en el campo para mantener el interés de los visitantes. La actividad, que incluye un juego de pistas y otras sorpresas, atrae a cientos de turistas y familias durante los dos meses y medio de la temporada de verano.

Este ejemplo de agroturismo no solo diversifica la economía de la granja, sino que también sirve de inspiración para otros agricultores que buscan soluciones innovadoras ante la incertidumbre del sector.