Equipo de Oliva Torras grup
Muere súbitamente Ramón Mandaña, directivo del grupo Oliva Torras, mientras conducía por la C-16 (Barcelona)
El directivo habría fallecido de causas naturales mientras manejaba a la altura de Sant Vicenç de Castellet, lo que provocó que perdiera el control del vehículo y acabara chocando contra una valla lateral
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El consejero delegado del grupo Oliva Torras, Ramón Mandaña, falleció este martes en horas de la mañana mientras conducía por la C-16 en Sant Vicenç de Castellet (Barcelona). Su coche terminó chocando contra la valla lateral de la vía.
A las 6:09 horas, los Mossos d'Esquadra recibieron un aviso por un accidente ocurrido en el kilómetro 43 de la autopista y, al llegar al lugar, junto con los servicios de emergencia, hallaron el cuerpo sin vida de Mandaña dentro del vehículo.
Según el Servicio Catalán de Tráfico (SCT), varios testigos presenciaron cómo el coche comenzó a avanzar de un lado a otro de la calzada hasta colisionar finalmente contra la valla lateral de la vía.
Fuentes policiales, consultadas por Regió7, señalaron que Mandaña habría fallecido por causas naturales mientras conducía, lo que provocó que perdiera el control del vehículo y acabara colisionando contra la estructura. El accidente no involucró a ningún otro vehículo.
Trayectoria profesional
Mandaña, nacido en Manresa, inició su carrera profesional en la empresa Oliva Torras tras completar sus estudios de ingeniería. Comenzó trabajando en el departamento de procesos, donde asumió diversos cargos y --con el tiempo-- fue escalando posiciones hasta convertirse en codirector general del grupo, junto con Sebastià Catllà.
Su repentina muerte ha dejado un vacío en el equipo directivo del grupo. Aun así, la compañía ha confirmado que continuará con normalidad.
Mandaña era padre de dos hijas y, en agosto pasado, perdió a su hermano Josep Maria a causa de una enfermedad. El día de su fallecimiento se dirigía ayer a Sant Cugat para atender asuntos en Meypar, una de las empresas del grupo.
Nueva generación
El grupo industrial Oliva Torras, dedicado a la producción y transformación de productos de base metálica, fue fundado en 1945 en un pequeño local de la Subida del Castell de Manresa.
Con la incorporación de la tercera generación (encabezada por Mandaña, yerno de Francesc Solé, y por Sebastià y Jordi Catllà, hijos de Sebastià Catllà), se asumió el reto de modernizar la fábrica e informatizar los procesos, transformándola en un centro de ingeniería y fabricación de componentes metálicos de alta tecnología.
