
Huelga en el 'museo prohibido' de Tatxo Benet
La rebelión sindical en el Museu de l'Art Prohibit de Tatxo Benet acaba en los tribunales
El sindicato SUT y el CEO de Mediapro se verán las caras ante un juez el 17 de junio por un supuesto incumplimiento del derecho a huelga
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La batalla entre el sindicato SUT (Solidaridad y Unidad de los Trabajadores) y Tatxo Benet en el Museu de l'Art Prohibit se eterniza, y ambas partes ya se preparan para verse las caras el próximo 17 de junio frente a un juez. Un grupo de trabajadores acusa al museo de vulnerar su derecho a huelga.
El conflicto empezó cuando Benet rescindió un contrato a la subcontrata Magmacultura, y siete trabajadores tuvieron que dejar la galería y ser reubicados. SUT entendió que se trataba de un órdago del museo a los empleados que habían exigido mejoras en sus condiciones, como la climatización del espacio y la aplicación de los convenios colectivos.
Por ello, se declararon en huelga indefinida. Y se originó un violento conflicto que obligó a cerrar el museo durante una semana. Varios sindicalistas comenzaron a increpar a visitantes y empleados fijos del espacio, con insultos, gritos e intimidaciones. Incluso llegaron a amenazar a una responsable de la censuroteca con "cagársele encima" si no les dejaba acceder al lavabo.
Poco a poco, el enfado aminoró y el asunto se trató desde una perspectiva legal y con la cabeza más fría. Hasta en tres ocasiones este mes han acudido inspectores al museo en búsqueda de irregularidades laborales: no las han encontrado.

El periodista, empresario y coleccionista, Tatxo Benet,
La Generalitat interviene
La huelga también se ha intentado solucionar con dos intermediaciones del Departament de Treball de la Generalitat. El museo ha propuesto una subida salarial a los trabajadores subcontratados, pero SUT se ha negado categóricamente. Piden un cambio en el convenio y que los empleados pasen a ser fijos, es decir, de la plantilla permanente de la galería.
La vista previa que se llevará a cabo en junio debía celebrarse antes, pero la demanda que presentó el sindicato SUT contenía errores de forma, por lo que la justicia no atendió sus demandas y no se pudo celebrar la comparecencia.
Reabre el museo
El museo ha dado carpetazo a los piquetes y sigue abierto al público business as usual. Las obras rescatadas de la censura por Benet vuelven a escapar del ostracismo y pueden volver a verse.
El proyecto es una aventura personal de Tatxo Benet al margen de Mediapro. El empresario catalán también opera en solitario una librería (Ona) y una plataforma de distribución de melocotones.
Buenas críticas
Aunque la censuroteca ha congregado entre un 3% y un 18% de asistentes menos de los previstos en su primer curso abierto, las críticas en Google Maps, Booking y TripAdvisor son muy positivas. También convenció al crítico y experto en la escena cultural Ramón de España, colaborador de Crónica Global. Otros opinadores fueron más críticos desde primera hora.
La galería de Barcelona acoge, entre otros, Amén, de Abel Azcona, que vincula la Iglesia católica y la pederastia; Piss Christ, de Andrés Serrano; Not dressed for conquering, de Inés Doujak --donde se sodomiza al Rey emérito-- o Silencio rojo y azul, de Zoulikha Bouabdellah, que carga contra el machismo del Islam.