
Parada de rosas en Barcelona EUROPA PRESS
Mercabarna prevé la venta de siete millones de rosas para este Sant Jordi, pero ninguna será catalana
Un 68% de las flores comercializadas en Mercabarna-Flor procederán de Colombia, un 22% de Ecuador y un 10% de Países Bajos
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Con la llegada del 23 de abril, Cataluña se prepara para celebrar Sant Jordi, una de las festividades más emblemáticas y queridas por su gente. Las calles se llenan de color y cultura, donde la tradición dicta que los enamorados se intercambien una rosa y un libro como símbolo de amor.
En estos días previos, los floristas trabajan sin descanso para tenerlo todo a punto: seleccionan las mejores rosas, preparan envoltorios especiales y organizan los puestos que llenarán plazas y avenidas.
Previsiones
Mercabarna-Flor prevé para este Sant Jordi que se vendan alrededor de siete millones de rosas, cuya procedencia será mayoritariamente extranjera.
Así lo han expresado este martes el presidente de la Asociación Empresarial de Mayoristas de Mercabarna-Flor, Miquel Batlle, y el presidente de Mercabarna y concejal de Economía, Hacienda, Promoción Económica y Turismo del Ayuntamiento de Barcelona, Jordi Valls.
"Esperamos, desde el punto de vista de Mercabarna-Flor, que sea un buen Sant Jordi. Probablemente, estaremos alrededor de unos siete millones de rosas", ha pronosticado Valls en una rueda de prensa en la sede de Mercabarna-Flor, en Sant Boi de Llobregat.
Ha vaticinado que unos 2,3 millones de estas rosas se venderán en este mercado mayorista.
La mayoría de Colombia
Sobre la procedencia de las rosas, Batlle ha desgranado que un 68% de las comercializadas en Mercabarna-Flor vendrán de Colombia; un 22% de Ecuador, y un 10% de Países Bajos.
Sin rosas catalanas
"No hay rosa nacional", ha aseverado, pues el porcentaje de producción es "prácticamente inexistente". "Puede quedar algún reducto de algún campesino nostálgico que tenga, pero no hay. No las busquéis porque no las encontraréis", ha advertido Batlle.
Datos de 2024
El año pasado, se comercializaron unas 6.800.000 rosas, lo que supuso un 13% más que en 2023, pero sin llegar a los siete millones registrados en 2019, antes de la pandemia de covid-19.
"Llegaremos a los siete millones de rosas, es nuestra intención y la cifra a superar", ha señalado Batlle, que ha recordado que este Sant Jordi, al caer en miércoles y ser un día laborable, puede ser "muy bueno y potente".
Un 80 % serán rojas
Mercabarna-Flor estima que el 80% de las flores que se venderán por Sant Jordi serán de color rojo, algo que ha corroborado el cultivador y comerciante Josep Reig en declaraciones a los medios, quien ha augurado una festividad "óptima de ventas". "Lo que más se pide siempre es la rosa roja, porque es la que tiene el significado de Sant Jordi", ha justificado.
Según los cálculos del mercado mayorista, se venderán cerca de un millón y medio de rosas de otros colores, donde dominarán el amarillo y el blanco.
Falta de relevo generacional
Batlle ha detallado que la caída de rosas cultivadas en el Estado, cuya producción ya era reducida, se explica por la falta de relevo generacional entre el payesía, el "agotamiento" de los campos de cultivo o el cambio climático.
"Necesitas mucha tierra para producir la cantidad de rosas que se necesitan. Si todas las rosas se tuvieran que producir en el Maresme (Barcelona), prácticamente toda la comarca debería estar plantada", ha ejemplificado.
Ha añadido que los rosales "cada vez padecen más enfermedades" y que los productos fitosanitarios utilizados en España "no son tan efectivos como los de antes", y ha asegurado que, pasada la pandemia, se empezaron a "arrancar" progresivamente los últimos rosales del país.