Sarai Sarroca, directora del Meteocat: “La sequía ha acabado, pero volverá y Cataluña será más árida"

¿Podemos dejar de depender de las lluvias? Las precipitaciones han cambiado la cara y el ánimo de la Cataluña de la sequía. La región abraza el optimismo hídrico, impulsada por soluciones tecnológicas y unos embalses espléndidos, alguno incluso rebosante. Las cuencas internas superan el 64% y el Govern levantó este viernes las restricciones que pesaban sobre 202 municipios, el grueso de la población.

Es en este contexto en el que la directora del Servei Meteorològic de Catalunya —popularmente, Meteocat— atiende a Crónica Global. Lo hace en su despacho, presidido protocolariamente por un retrato de Salvador Illa y un antiguo barómetro expuesto cuidadosamente en una vitrina: "Midió la presión atmosférica desde la cima del Turó de l’Home hasta 1939, cuando el franquismo lo retiró, como otras tantas cosas", explica.

Conocedora como pocos de los secretos de la meteorología catalana, Sarai Sarroca (Flix, 1982) y el equipo que dirige filtran la información que permite a las autoridades tomar decisiones tanto en materia de seguridad como en la gestión de los recursos hídricos. Y deja claro que "la sequía volverá y Cataluña será mucho más árida" por culpa del cambio climático. También repasa las inundaciones por la DANA de Valencia y las largas reuniones de seguimiento en el Palau de la Generalitat: miedo, estrés y cansancio.

Sarai Sarroca, directora del Meteocat SIMÓN SÁNCHEZ Barcelona

El Govern señala que esta ha sido la peor sequía en 200 años. ¿Lo confirma? ¿Qué ha tenido de particular?

Ha sido muy larga, pero sobre todo muy intensa. La que más desde que tenemos registros instrumentales, a inicios del siglo XX. El déficit hídrico ha sido muy elevado, nunca antes registrado. Y si lo comparamos con los registros climáticos anteriores, sí, también parece haber sido la más intensa.

Parece que ha terminado.

Sí, pero volverá. Basándonos en nuestros registros, vemos que los periodos de exceso de lluvia son mucho más cortos que aquellos de déficit hídrico. Por lo que la Cataluña del futuro será mucho más árida que la actual, porque estos periodos no se compensan entre sí.

Sobre el mes de marzo, tenéis un dato que impacta.

Ha sido el marzo más lluvioso de este siglo, y nos ha cogido por sorpresa. Se preveía lluvioso, pero no en todo el territorio. La buena noticia es que ha caído de forma repartida y en cantidades significativas

¿Cómo deben ser las lluvias para que llenen los embalses?

La lluvia que mejor les va a las cuencas internas de Cataluña es la que procede del Mediterráneo. Cuando nos llega un frente del Atlántico, normalmente lo hace un poco desgastado y con menos acumulación de agua. Pero si nos llega de una perturbación mediterránea, lleva mucha más lluvia, más intensa y extensa, y va directa a los embalses.

Piensa que nuestros embalses son muy pequeños y están situados en unas zonas muy concretas. Durante este periodo seco, hemos tenido episodios de precipitación que no daban en la diana.

¿Por qué la sequía ha afectado más al norte, en el Alt Empordà?

Algunos estudios anteriores ya nos señalaban que el Pirineo sería la zona más afectada por el incremento de las temperaturas y, probablemente, por la disminución de las precipitaciones. Esto ya nos lo esperábamos.

Pero la zona del Empordà es algo más peliaguda. Algunos registros disminuyen la tramuntana, viento que facilita una convección de aire muy concreta que puede hacer llegar precipitaciones del Mediterráneo. Y esto no ha pasado tanto. Es una de las razones.

¿Y al sur de la provincia de Tarragona? El embalse de Siurana se encuentra al 24% cuando el resto han remontado hasta el 64%

Allí sí que ha habido episodios de precipitación, pero han caído demasiado al sur. Cada vez es más difícil que nos lleguen perturbaciones. Y cuando nos llegan, lo hacen muy desgastadas y tienen una afectación territorial mucho menor.

¿Cataluña puede dejar de depender de las lluvias, como sostiene el Govern con su plan de despliegue de desalinizadoras y depuradoras?

A nivel de consumo de agua, se está trabajando para que sea así y tengamos más recursos para la desalinización y reutilización. A nivel de ecosistemas, hay que analizar cómo redistribuir los recursos, pero esto es materia de estudio de la Agència Catalana de l'Aigua.

Los animales, ríos, bosques... sí van a seguir dependiendo de la pluviometría.

Sí, exacto.

Una de las salas con técnicos del Servei Meteorològic de Catalunya (Meteocat) SIMÓN SÁNCHEZ Barcelona

¿Qué tiempo tendremos por Semana Santa?

Es curioso, porque este abril tenemos una semana seca y otra húmeda, una seca, otra húmeda... Y, como es costumbre, Semana Santa será húmeda. Muy probablemente lloverá en bastantes sitios, con una precipitación bastante generalizada, pero sobre todo afectará durante la primera mitad de la Semana Santa; en la segunda mitad, no tanto, pero habrá inestabilidad.

No se prevén chubascos importantes, pero lo suficiente como para que la gente, que estará distribuida por el territorio, lo note.

¿Los embalses registrarán un nuevo empujón por el deshielo?

Sí, por supuesto. Tenemos aún más de un metro de nieve en algunas cimas del Pirineo. La temporada empezó muy mal, porque no ha habido acumulaciones importantes hasta marzo, pero desde entonces ha habido registros significativos.

Aún habrá más buenas noticias y algunos embalses ya se plantean desembalsar algo de agua. Todavía no pasará, para poder seguir alimentando los recursos subterráneos, pero a medida que avance el deshielo, sí que lo harán. El deshielo ya ha empezado, pero aún se mantiene el grosor de nieve en algunos puntos, por lo que se prevé bastante largo.

¿Cómo vivió la DANA de Valencia?

Fue muy intenso. Al principio, había una parte de miedo, pero luego, sobre todo, cansancio. Y estrés, porque todo lo que se acordaba en las nueve reuniones que convocó el president Illa en el Palau de la Generalitat sobre el despliegue de Mossos d'Esquadra o los avisos de Protecció Civil era en base a la previsión meteorológica. Y esto nos ponía presión.

¿Miedo?

Hubo algunos momentos de pánico porque avisamos de una alerta roja en el Baix Llobregat, donde vive mucha gente y el riesgo y la vulnerabilidad es mayor. Pero creo que la ciudadanía no se percató bien de lo que implicaba. No dijimos que fuera a venir una DANA como la de Valencia, sino que pedimos que la gente se quedara donde estuviera y esperara a que pasara la lluvia, porque era un aviso temporal de dos horas.

El Govern acordó revisar la eficacia de las notificaciones de Protecció Civil...

Es verdad que se acordó revisar algunos planes en este sentido. No porque estuvieran mal pensados, sino para que la gente lo entendiera mejor. Hay que llegar a todo el mundo.

¿Esto implicaba al Meteocat?

Creemos que nuestros avisos deben ser más entendibles para la ciudadanía, aunque luego sea Protecció Civil la que envíe sus notificaciones a los móviles. Creemos que debemos ser más cercanos a la ciudadanía.

¿Por ejemplo?

Nuestros avisos van en hora solar para salvar la diferencia horaria entre los centros meteorológicos con los que intercambiamos datos. Pero van orientados a la ciudadanía, que igual no sabe que se debe sumar una hora en verano, por ejemplo.

¿Falta conocimiento?

A la ciudadanía le falta cultura del riesgo meteorológico. La de Estados Unidos no tiene nada que ver con la de aquí. Debemos saber leer los avisos: que algunos son temporales y otros duran más de dos horas, que se actualizan una vez por la mañana y otra por la tarde, que un riesgo de color amarillo tampoco es tan excepcional...

También algunos parámetros, como el del viento: la gente tampoco entiende bien si hablamos de metros por segundo o kilómetros por hora.

¿Qué le pareció la actuación de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) en la DANA de Valencia?

El servicio fue muy correcto por parte de todos los meteorólogos implicados, por lo que yo sé. El aviso estaba activo desde hacía ya días y muchas horas antes de que llegaran las principales lluvias. Creo que el comportamiento político posterior ha sido injusto.

¿Es mejor pecar de precavido y sobredimensionar una alerta, o lo contrario para no generar alarma?

Lo primero, siempre. Es mejor evitar muertos. También hay que tener en cuenta que una previsión tiene una parte de incertidumbre. La información que trasladamos no es segura al ciento por ciento. No nos guardamos nada porque nos interesa informar al máximo. Pero hay una parte que no podemos resolver. ¡Ya nos gustaría poder hacerlo!