El primer trimestre del año deja un dato estremecedor: la mortalidad en las carreteras de Cataluña se ha disparado un 39% en comparación con los tres primeros meses de 2024.
Hasta el 31 de marzo, han fallecido en accidente 39 personas en las vías interurbanas catalanas, 17 de ellas en el último mes, periodo en el que la mortalidad ha crecido un 89% en comparación con los mismos 31 días de hace un año.
Muy jóvenes
La mitad de los fallecidos contaba con menos de 35 años, incluido un bebé. Y el 50% de las víctimas mortales pertenecía a los llamados colectivos vulnerables: 12 motoristas, cinco peatones y dos ciclistas.
Por demarcaciones, Barcelona se mantiene como la provincia con más mortalidad (y más tráfico), con 20 fallecidos, un 54% más frente a los 13 de hace un año.
Girona, la única que reduce la mortalidad
Le sigue Tarragona, con 13, con otro incremento del 62% frente a los ocho muertos del primer trimestre del 2024.
En Lleida ha habido cinco víctimas mortales, una más (+25%) que entonces, y en Girona, la única que mejora la estadística, una, lo que implica un descenso del 67%.