Así han vivido los vecinos de Salt la segunda noche de disturbios: "Parece que estemos en guerra"

Ni salir a pasear a los perros. Los vecinos del centro de Salt (Girona) han sido víctimas de una segunda noche de disturbios, vandalismo y barricadas. Según relata una testigo a Crónica Global, entre 50 y 100 personas, entre los que había menores de edad, han destrozado parte de la avenida de Països Catalans, en el marco de una nueva protesta contra el desalojo de un imán y su familia. 

"Cuando he llegado a casa no podía ni entrar en mi aparcamiento porque la avenida estaba llena de barricadas con fuego", lamenta. Y no solo eso.

La joven explica que han tenido que ir esquivando los adoquines que volaban por encima de sus cabezas, mientras se cruzaban con los vándalos, "todos encapuchados", que entraban en los portales para robar extintores. 

Como ella, los residentes en esta zona lamentan que se haya dado "vía libre" a estos jóvenes para destrozar el barrio con total impunidad. "Campan a sus anchas y los Mossos nos han reconocido que están desbordados y frustrados", añade la testigo. "Parece que estemos en guerra", subraya visiblemente molesta. 

A raíz de un intento de okupación 

El origen de las protestas se remonta al viernes pasado, cuando el cuerpo policial desalojó al imán y a su familia de un piso en el centro de Salt en una intervención que se desarrolló sin incidentes. 

Según fuentes municipales, el líder de la mezquita subsahariana de la localidad hacía años que no pagaba el alquiler. 

No obstante, el lunes por la tarde tres personas de origen subsahariano -entre ellas el imán- trataron de acceder de nuevo a la vivienda y los Mossos les interceptaron después de que saltara la alarma.

Esta intento de okupación provocó que la policía catalana montara un dispositivo para evitar el allanamiento. Situación que desencadenó las primeras protestas. 

Seis detenidos, un agente herido 

Fuentes policiales han confirmado que la noche se saldó con la detención de seis personas y con un agente del cuerpo herido leve.

Segunda noche de disturbios en Salt tras el desalojo de una 'okupa' con un imán

Los vecinos increpados

Los vecinos insisten en el sin vivir de estos últimos días. Es más, la testigo lamenta que ella también sufrió las amenazas de los violentos, que le recriminaron que por qué los estaba grabando mientras destrozaban la avenida que cruza la localidad de Salt. "Me empujaron, nos lanzaron botellas y nos vaciaron un extintor de polvo azul", explica. 

Como ella, muchos consideran que si estos hechos hubiesen sucedido en Girona capital "nadie hubiese permitido que los disturbios llegaran tan lejos", zanja.