Anna Bach, Olga Felip, Anna Pont, Marta Peris, Carme Pinós y Carme Fiol
Edificios de Barcelona diseñados por mujeres: el legado femenino que transforma el paisaje urbano
Estas son algunas de las obras más destacadas de estas arquitectas catalanas
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En Cataluña, la presencia de mujeres en la arquitectura ha crecido, notablemente, en las últimas décadas. En los años 80, solo el 25% de los graduados en este ámbito eran mujeres, mientras que en el 2000 esta cifra alcanzó el 49%.
La colegiación femenina ha seguido aumentando, y en 2019 el 47,7% de los nuevos arquitectos colegiados eran mujeres. Sin embargo, a pesar de esta mayor representación en la formación y el acceso a la profesión, solo el 23% de los socios de despachos de arquitectura en territorio catalán son mujeres, lo que refleja una menor presencia en puestos de liderazgo.
El Día Internacional de la Mujer se acerca y, no hay que olvidar, algunos grandes hitos de los edificios, en Barcelona, que diseñaron destacadas arquitectas catalanas.
Edificios de Barcelona diseñados por arquitectas
Cataluña cuenta con una rica variedad de edificaciones diseñadas por destacadas arquitectas que han dejado una huella significativa en el paisaje urbano y cultural del territorio. A continuación, se presentan algunos ejemplos:
Escola Massana. Es un centro educativo público de arte y diseño, situado en El Raval. Es el centro de formación en Artes más antiguo de la ciudad, fundado en 1929. Tuvo su sede original en el antiguo edificio del Hospital de la Santa Cruz y, actualmente, en el nuevo edificio en plaza de la Gardunya, junto al Mercado de la Boqueria.
La arquitecta Carme Pinós es autora del proyecto del nuevo edificio de la escuela, cuya construcción se inició en 2015 y fue inaugurado para el curso 2017-18.
Entre las obras más importantes de Pinós destacan el Pabellón Río Blanco, en Guadalajara -México-; la urbanización de la plaza de la Gardunya, Barcelona; el Hotel San Brull, Mallorca; el MPavilion, Melbourne -Australia-, y el Museo Auditorio y Centro Cultural Caixaforum, en Zaragoza.
Carme Pinós y Escola Massana
Parque de la Estación del Norte. Se encuentra en los terrenos aledaños a la estación de autobuses del mismo nombre, en el Eixample de Barcelona. Fue creado en 1988 con un proyecto de Andreu Arriola, Carme Fiol y Enric Pericas y en 1999 fue ampliado por Patrizia Falcone.
Europa Press
Puede considerarse el único ejemplo construido en Barcelona de land art o arte de la tierra, una corriente que surgió hacia finales de la década de 1960 en los Estados Unidos y en Europa, que pretendía trasladar el trabajo artístico a los espacios naturales para que estos se convirtieran en su soporte.
En este parque, el land art está representado por la cerámica sobre paisaje, con dos esculturas de Beverly Pepper: Cel caigut y Espiral arbrada.
Entre las obras más destacadas de Fiol se encuentra la Casa en Pujalt, Barcelona; Gran Vía de las Cortes Catalanas, sector Levante; Parque Central de Nou Barris, Barcelona; Museo de las Termas Romanas, Sant Boi de Llobregat, y el Fossar de les Moreres, Barcelona, entre otras.
Carme Fiol y Parque de la Estación del Norte
Viviendas sociales. Se encuentran en Cornellà de Llobregat y las imaginó la arquitecta Marta Peris, junto con José Toral, que diseñaron un innovador conjunto de 85 viviendas sociales. El proyecto, galardonado con el Premio Internacional RIBA, destaca por su enfoque sostenible y por el uso de estructuras de madera promoviendo espacios comunitarios que fomentan la interacción social.
Lo primero que destaca es su colosal estructura de madera, procedente de los bosques vascos. Con una superficie de más de 12.000 metros cuadrados que ocupa toda una manzana y sus cinco plantas de altura, ha sido el mayor edificio residencial de España construido en madera.
Obras más destacadas de Marta Peris: Raw Rooms (Casa de la Tierra) -viviendas sociales- Ibiza; 105 viviendas, CAP y casal para gente mayor en Glòries, Barcelona y 54 viviendas sociales en Bon Pastor, Barcelona, entre otros.
Marta Peris y viviendas sociales de Cornellà
Reurbanización del Núcleo Antiguo de Riells. El proyecto de reurbanización de la plaza de Riells, en Girona, lo diseñaron los arquitectos Anna Pont y Jordi Comas.
Transformaron un antiguo aparcamiento en un espacio público accesible y acogedor. La intervención se basó en el diálogo con el paisaje y la historia local, utilizando materiales como ladrillos rojizos que evocan los riscos circundantes. La eliminación del tráfico permitió crear un entorno peatonal con bancos integrados en el pavimento, una fuente central que recupera un antiguo pozo y un nuevo árbol que acompaña a la histórica higuera del campanario. El diseño también incorpora una grada que cierra la plaza y la convierte en un mirador hacia el paisaje natural.
Obras destacadas de Anna Pont: Centro médico psicopedagógico de Osona, en Vic; Centro de Atención Primaria Can Llong, Sabadell; y Escuela El Petit Miquel, Vic, entre otros.
Anna Pont y Plaza Riells
Edificio judicial de Tortosa. Diseñado por los arquitectos Josep Camps y Olga Felip, se ubica en una de las calles principales que conectan el río Ebro con el casco histórico de la ciudad. Este proyecto, finalizado en 2021, forma parte de una serie de intervenciones urbanas en Tortosa que buscan revitalizar espacios en desuso y mejorar la infraestructura pública.
El edificio se integra armónicamente en su entorno, respetando la trama urbana existente y aportando modernidad al paisaje arquitectónico local. La fachada combina materiales tradicionales con elementos modernos, creando un diálogo entre lo histórico y lo actual. En su interior, los espacios están organizados para facilitar la circulación y el acceso del público, garantizando al mismo tiempo la seguridad y privacidad necesarias en un edificio de estas características.
Obras destacadas de Olga Felip: rehabilitación de la Cooperativa Agrícola de Flix, Tarragona; Centro cívico Mercat de Ferreries, Tortosa; entre otros.
Olga Felip y Edificio judicial de Tortosa
Edificio Siete Vidas. El estudio de arquitectura Anna y Eugeni Bach ha diseñado un pequeño edificio de viviendas en el barrio de Horta. La construcción destaca por su color amarillo vibrante y su integración con el entorno urbano sin perder su carácter contemporáneo.
En una parcela de dimensiones ajustadas, el proyecto aprovecha, al máximo, el espacio disponible con tres apartamentos de 40 metros cuadrados, uno por planta, organizados de manera eficiente alrededor de un núcleo central que contiene la cocina, el baño y las escaleras.
El diseño permite hasta siete configuraciones diferentes de distribución, adaptándose a distintas necesidades de los residentes. Las estancias principales se ubican junto a las fachadas para optimizar la luz natural mediterránea, logrando así un equilibrio entre funcionalidad y confort. Con este proyecto, los arquitectos han logrado una intervención que respeta la historia del barrio mientras introduce un lenguaje arquitectónico contemporáneo y flexible.
Anna Bach y edificio 7 vidas
