Atrium Palace, lugar del secuestro escoltado por Mossos / LUIS MIGUEL AÑÓN (CG)
Arranca el juicio por el secuestro en el hotel Acta Atrium de Barcelona sin el grueso de los sospechosos
Crónica Global accede a una de las imágenes de los secuestradores, del único que no pudo ser identificado
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Arranca en la Audiencia Provincial de Barcelona el juicio contra el único de los detenidos por el secuestro de un hombre en el hotel Acta Atrium Palace de Barcelona, la tarde del 9 de junio de 2022.
Sin embargo, solo uno de los cinco sospechosos se sentará a partir de este martes ante el tribunal de la sección 9ª. Los otros cuatro, y según se extrae del escrito del fiscal, "no han podido ser localizados". Y, por lo tanto, el juicio se celebrará en su ausencia.
Según ha podido saber Crónica Global, la investigación no ha sido una tarea sencilla. Los presuntos participantes se evaporaron del lugar de los hechos como un suspiro y cuando las primeras patrullas llegaron hasta el hotel, sito en la Gran Vía de les Corts Catalanes, solo encontraron a uno de ellos. Al que hacía tareas de vigilancia.
Los Mossos d'Esquadra acordonan el hotel Atrium Palace de Barcelona / NOELIA CARCELLER (CG)
Un detenido
El hombre que recibió a los agentes a las puertas de la habitación 101 portaba una pistola con munición. Aunque en un primer momento exhibió el arma, pronto se percató de que estaba rodeado y de que sus compañeros lo habían abandonado.
Quedó detenido in situ, y el hombre que había sido retenido en contra de su voluntad pudo ser libertado con éxito. Todo quedó en un susto.
Los sanitarios atendieron al rehén en el lugar de los hechos y le curaron las heridas leves que había sufrido a manos de sus secuestradores. De ellos, de los autores, sin embargo, no había ni rastro.
Cinco fugitivos
Acto seguido, la Unidad Central de Secuestros y Extorsiones se hizo cargo de las diligencias del caso con el objetivo de identificar, localizar y detener al resto de los presuntos participantes.
No obstante, desaparecieron antes de ser localizados. Según la información a la que ha accedido este medio, se trata de individuos de origen colombiano y boliviano y se teme que pudieran haber regresado a sus países de origen.
Un secuestrador sin nombre
Aun así, la investigación permitió identificar a tres de los cuatro fugitivos. Uno de ellos, sin embargo, cuatro meses después de los hechos seguía sin ser identificado. Es el hombre que aparece en la imagen.
Imagen del secuestrador que no fue identificado
Como ha podido saber esta redacción, los investigadores apuntaron que este individuo podría trabajar como controlador de accesos o vigilante de seguridad en locales de ocio nocturno y poseer conocimientos avanzados de artes marciales. Lo ubicaban viviendo en Barcelona capital antes de los hechos.
Secuestro y tenencia de armas
A pesar de los esfuerzos, el juicio arranca este martes con un único acusado, quien se enfrenta a una condena de ocho años de prisión por los delitos de secuestro y tenencia ilícita de armas.
La vista también deberá esclarecer las razones que motivaron el secuestro la tarde del 9 de junio de 2022. Según el escrito del fiscal, rehén y secuestradores "tenían algún tipo de trato que se desconoce". Lo que está claro es que había una pugna entre ellos.
Aquella tarde, se citaron en un hotel de Barcelona, pero no les dejaron registrarse todos juntos en una sola habitación. Fue entonces cuando se desplazaron hasta el hotel Acta Atrium Palace, en el centro de la ciudad.
Un rescate de 400.000 euros
Fue en el interior de la habitación 101 donde, el procesado junto a los otros cuatro individuos, ataron a la víctima de pies y manos y le taparon la boca mientras lo apuntaban con una pistola.
En este contexto, los secuestradores llamaron al primo del rehén al que le exigieron 400.000 euros para liberar a la víctima con vida. El primo, fuera de sí, alertó de esta llamada a los Mossos d'Esquadra, que automáticamente se movilizaron para liberar a la víctima.
Varios huéspedes declararon a Crónica Global que los agentes que se personaron en las habitaciones les ordenaron salir inmediatamente. Tuvieron que salir dejándolo todo en la habitación, incluyendo sus pasaportes. Poco después, pudieron volver, cuando la policía catalana se aseguró de que no había ningún otro secuestrador en el interior del edificio.
Futura expulsión
Por todo ello, el único de los detenidos se enfrenta a ocho años de prisión y a la expulsión inmediata del país en cuanto se haya hecho efectivo el cumplimiento de las tres cuartas partes de la condena.
El fiscal pide que el acusado sea devuelto a Colombia con la prohibición de regreso por un plazo de diez años. Dicha expulsión solicita que se programe cuando el penado sea clasificado en tercer graso o acceda a la libertad condicional.
Durante el juicio se podrá escuchar el relato del detenido, así como del rehén, su primo y otros testigos que se han considerado claves para el desarrollo de este procedimiento.
